Alternativa para alrededor de 200 mil personas en el mundo con retinitis pigmentaria
Es una pequeña lámina de apenas 3 milímetros cuadrados y un espesor de un décimo de milímetro, que posee alrededor de mil 500 diminutos sensores lumínicos conectados a amplificadores y electrodos, explican
Jueves 4 de noviembre de 2010, p. 2
Londres, 3 de noviembre. Científicos desarrollaron un implante ocular que permitió a tres pacientes ciegos ver formas y objetos a los pocos días de tratamiento durante un ensayo. Dijeron que el uso del dispositivo podría volverse de rutina dentro de cinco añospara algunos niños con ceguera.
Especialistas describieron los resultados del estudio como espectaculares y señalaron que el dispositivo, desarrollado por investigadores alemanes, podría cambiar la vida de las hasta 200 mil personas con ceguera en todo el mundo a causa de retinitis pigmentaria, enfermedad degenerativa del ojo.
El mecanismo, conocido como implante subretiniano, se coloca debajo de la membrana molecular y remplaza directamente los receptores lumínicos que se pierden como resultado de la enfermedad.
Luego de la etapa de detección de la luz, emplea las funciones de procesamiento de imágenes naturales del ojo para generar una imagen visual estable.
Eberhart Zrenner, presidente del Hospital Ocular de la Universidad de Tubinga, en Alemania, dijo que los resultados del ensayo eran una prueba de concepto
y que ahora practicarán más con entre 25 y 50 pacientes de Europa.
Hemos demostrado que se puede brindar a las personas una visión suficientemente útil para su vida diaria
, señaló Zrenner, quien también es director de la pequeña compañía llamada Retinal Implant, que desarrolla el dispositivo.
Según el estudio publicado en la revista Proceedings, de la Sociedad Real B, un paciente ciego al que se le implantó el dispositivo logró identificar y hallar objetos colocados sobre una mesa frente a él, además de que pudo caminar solo por una sala.
El paciente logró incluso leer el cuadrante de un reloj y diferenciar entre siete tonos de gris, señalaron los expertos.
Las pruebas fueron realizadas de siete a nueve días después de la colocación del dispositivo.
El dispositivo, que se implanta dentro del ojo, es una pequeña lámina de apenas 3 milímetros cuadrados y un espesor de un décimo de milímetro, que posee alrededor de mil 500 diminutos sensores lumínicos conectados a amplificadores y electrodos.
La retinitis pigmentaria es una enfermedad ocular genética que provoca ceguera y afecta a alrededor de una de cada 4 mil personas en el mundo.
Zrenner indicó que se completarán las pruebas en un periodo de dos a tres años. Añadió que si muestra ser exitoso, el dispositivo podría llegar al mercado y estar disponible para miles de pacientes en unos cinco años.
El científico se mostró cauteloso sobre otras posibles aplicaciones del implante, aunque indicó que si se profundizan las investigaciones, el mecanismo algún día podría usarse para ayudar a las personas con casos graves de degeneración macular relacionada con la edad, principal causa de ceguera en las personas mayores.