Colegas y amigos rinden homenaje en la UNAM al notable filósofo y ensayista
plena en claves crítico-filosóficas y culturales
Jorge Juanes evalúa los frutos del Seminario de El Capital impartido por el fallecido escritor
Jueves 4 de noviembre de 2010, p. 7
No éramos unos intelectuales aburridos o dedicados solamente a la teoría, trabajábamos en condiciones precarias, no veníamos aquí por un cheque o para encontrar una chamba. Veníamos por pasión y compromiso, aunque la pasáramos mal económicamente, dice el pensador Jorge Juanes, quien habló con este diario para recordar a su amigo y colega durante años, el escritor, filósofo y ensayista Bolívar Echeverría, fallecido el pasado 5 de junio y quien este miércoles y jueves es el centro de un homenaje en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Juanes participó en el acto Bolívar Echeverría: obra crítica, reflexiones y conversaciones, coordinado por Andrés Barreda, donde este miércoles se abordaron La crítica de la economía política como fundamento, El horizonte de la crítica, El seminario de El Capital como laboratorio de la crítica y hoy se analizarán aspectos como El desarrollo de la teoría crítica de Bolívar Echeverría, La crítica de la filosofía, y por último La crítica del lenguaje, la cultura, la ciudad y la modernidad.
Entre los invitados se encuentran amigos y colegas del autor de El discurso crítico de Marx, como Jorge Juanes, Armando Bartra, Luis Hernández Navarro, José Luis Peralta, Pedro Hipólito Rodríguez, Gustavo Leal, Márgara Millán, David Moreno, Pablo Veraza y Rodrigo Martínez Baracs.
Amplia trayectoria de reflexión
Andrés Barreda subrayó que “la obra crítica de Bolívar Echeverría, vista de inicio a fin, describe una amplia trayectoria de reflexión sistemática e integral en medio de una lucha de largo aliento, muy compleja y adversa, en contra del capitalismo mundial y regional que arranca con una efervescente situación de crisis política mundial en los años 60, del siglo pasado, para después atravesar por una crisis metropolitana de sobreacumulación en los años 70, desembocar en el prolongado termidor político, económico y geopolítico del neoliberalismo, así como en el termidor cultural de la posmodernidad contra golpes efectivos propinados como nunca antes por el capital mundial en contra de la población y la naturaleza.
“Finalmente en los años 70 Bolívar Echeverría volvió a tomar nota de la severa crisis múltiple que se está comenzando a desplegar ante nuestros ojos, para mirar con suspicacia y esperanza renovada las nuevas respuestas sociales y críticas.
Frente a estas circunstancias siempre cambiantes el esfuerzo crítico de Bolívar Echeverría nos entregó a lo largo de toda su vida una reconstrucción permanente de los principales hitos del pensamiento crítico precedente, y junto a ello un constante hallazgo de ideas esenciales, una continua reconsideración crítica y autocrítica de los caminos políticos contraculturales y teóricos, recorridos, narrando en sus cursos, con singular capacidad de síntesis crítica lo mejor de múltiples aportes trascendentes del siglo XX.
La obra de Echeverría, quien fue profesor de las facultades de Economía y Filosofía y Letras, resulta rica y compleja, plena en claves crítico-filosóficas, culturales, estéticas y políticas, semióticas, antropológicas, sicoanalíticas y económicas que nos permiten retomarla desde ángulos muy diversos. Y prueba de ellos son las numerosas y diversas interpretaciones vertidas en los recientes homenajes a nuestro maestro
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Esta introducción dio paso a las palabras de Jorge Juanes, quien compartió con Echeverría varios años de academia en el Seminario de El Capital. En charla con este diario, Juanes recordó cómo nació esa amistad a finales de los años 60, en el seminario sobre el joven Marx, impartido por el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez y que se consolidó una década después.
En ese seminario estuvo “una generación que va a ser muy importante en el 68 y que asiste puntualmente a esta iluminación que para nosotros era la lectura que hacía Sánchez Vázquez de un Marx inédito, una lectura minuciosa, profunda, compleja y riquísima analíticamente, nosotros nos formamos y nos conocimos ahí.
“Los dos seguimos durante un tiempo un camino muy paralelo que nos conduce al seminario, al de El Capital, que ya se había creado, pero necesitaba refuerzos. Nosotros consideramos que el mejor lugar donde podríamos expresar nuestras inquietudes teóricas y políticas era allí, y trabajamos de la mano; yo estuve 10 años, Bolívar siguió 10 más.”
El homenaje continúa este jueves a partir de las 10 horas en el auditorio Ho Chi Minh.
El viernes, en Filosofía y Letras a las 12 horas se presentará el libro Definición de la cultura, de Bolívar Echeverría, en el Aula Magna.