La consejería jurídica de la Presidencia de la República puso en marcha una estrategia para que la SCJN deseche la controversia constitucional que presentaron las cámaras de diputados y senadores contra el apagón analógico.

Fuentes judiciales confirmaron que el Ejecutivo federal busca que sean los ministros de la segunda sala los que desechen la demanda, sin siquiera analizar la suspensión decretada por la ministra Olga Sánchez Cordero, quien dejó sin efecto el decreto presidencial que ordenaba la transición a la televisión digital a partir de 2015.

Se trata, explicaron los informantes, de una obra de ingeniería jurídica, porque conocían de antemano el turno por el que se asignan los recursos de reclamación a los ministros; primero presentaron las reclamaciones en contra de la suspensión y por eso le tocaron a Cossío –quien integra la primera sala–, y después, los recursos en contra de la admisión de las controversias, que le correspondieron a Margarita Luna Ramos –quien pertenece a la segunda sala. Al interior de la Corte es un secreto a voces que si existe una posibilidad de que la demanda contra el Ejecutivo no prospere es porque lo resolvería la segunda sala.

Y es que, señalaron los informantes, lo lógico era que los cuatro recursos que interpuso Calderón hubieran sido entregados a la Oficialía Mayor de la Corte el mismo día (el jueves pasado).

Sin embargo, Calderón –a través de su consejería jurídica– interpuso primero dos quejas en contra de la suspensión del decreto ordenada por la ministra Sánchez Cordero, que dejó sin efectos la disposición presidencial, de que para el 31 de diciembre de 2015 operara plenamente la televisión digital en México, así como la conformación de la comisión intersecretarial encargada de echar a andar el apagón analógico. Esto, a sabiendas que le tocaría por turno a Cossío.

Horas después –el viernes pasado–, presentó dos recursos en contra de la admisión de la demanda, que le fue turnada a Luna Ramos. Esto, cuando lo lógico era que primero recurriera Calderón la admisión y luego la suspensión.

Pero, explicaron los funcionarios, ahora resulta que los cinco ministros de la segunda sala tienen en sus manos la decisión de que las controversias sean admitidas o no, dejando en un segundo término la suspensión, porque basta que una mayoría de tres ministros deseche la demanda para que los recursos contra la suspensión queden sin materia.

De esa manera, la Corte se haría a un lado y con ello el decreto de Calderón sobre el apagón analógico recuperaría plenamente su vigencia.