Ensayo con 53 mil personas revela que control en espiral es lo mejor para detectar tumores
El resultado reivindica un reporte de 2006 que indicaba que 80% de los fallecimientos podía evitarse con la prueba, teoría desacreditada porque el estudio fue financiado por una tabacalera
Viernes 5 de noviembre de 2010, p. 2
Los controles con tomografía computarizada (TC) espiral
reducen 20 por ciento las muertes por cáncer entre los fumadores, informaron el jueves expertos, en un estudio que valida la controvertida teoría de que esos chequeos pueden salvar vidas.
Estos controles preventivos con radiación de baja dosis, un tipo de rayos X que brinda un panorama más completo del pulmón, aparentemente detectan los tumores tempranamente, antes de que puedan diseminarse, halló un equipo patrocinado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
El ensayo con más 53 mil actuales y ex fumadores reveló que los controles con TC eran mejores que las radiografías comunes de tórax para detectar tumores.
Los críticos de estos exámenes más complejos temen que los fumadores no se vean motivados a abandonar el hábito si creen que un control puede salvar su vida si finalmente desarrollan cáncer.
Los fumadores de mediana edad y mayores fueron controlados con tres TC espirales al año o una radiografía de tórax anual desde agosto de 2002 y fueron seguidos durante cinco años.
Hasta el mes pasado, 354 personas que se sometieron a TC habían muerto por cáncer pulmonar, comparado con 442 de las que se realizaron sólo radiografías convencionales. Esto se tradujo en 20.3 por ciento menos de riesgo de muerte entre los usuarios de las TC espirales y los investigadores detuvieron el estudio.
Revuelo
Los expertos señalaron que sus hallazgos podrían salvar miles de vidas. El cáncer de pulmón es el principal causante de muerte en el mundo, con 1.2 millones de decesos por año.
Detectada tempranamente, la enfermedad puede curarse mediante cirugía, pero como provoca síntomas vagos generalmente no se diagnostica hasta que se ha expandido por el cuerpo. Sólo 15 por ciento de los pacientes con cáncer pulmonar vive cinco años o más después del diagnóstico.
En 2006, la doctora Claudia Henschke, del Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Centro Médico Weill Cornell causó revuelo al publicar un estudio que indicaba que 80 por ciento de las muertes por cáncer pulmonar podía evitarse mediante el uso expandido de TC espiral.
Sus ideas resultaron controvertidas y además fueron desacreditadas cuando otros investigadores hallaron que su trabajo había sido financiado por una empresa tabacalera.
Esta es la primera vez que vemos evidencia clara de una reducción importante en la mortalidad por cáncer de pulmón con una prueba de control en un ensayo al azar controlado
, indicó en un comunicado la doctora Christine Berg, del Instituto Nacional del Cáncer.
Evidencia objetiva
Casi todos los tomógrafos avanzados pueden realizar una TC espiral, y alrededor de 60 por ciento de los hospitales de Estados Unidos cuentan con este tipo de maquinaria.
Entre los fabricantes de estos equipos se encuentran General Electric, Siemens, Toshiba, Hitachi y Philips.
La doctora Denise Aberle, quien dirigió el estudio, dijo que brindaba una evidencia objetiva
de los beneficios de los controles de baja dosis en los mayores, las personas en alto riesgo, y sugirió que si se implementa responsablemente, y las personas con anormalidades eran seguidas a conciencia, tenemos el potencial de salvar miles de vidas
.
No obstante, Aberle añadió que con la elevada relación entre el cáncer pulmonar y el tabaquismo, la mejor forma de prevenir las muertes por cáncer de pulmón es nunca comenzar a fumar y si ya se fuma, dejarlo permanentemente
.
Alrededor de 10 por ciento de los fumadores desarrolla cáncer de pulmón, pero el tabaquismo genera otras formas tumorales además de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.