La violencia del narcotráfico ha golpeado las ventas de Ford en México, donde el fabricante de autos ha reducido su participación de mercado, dijo ayer Gabriel López, presidente y director de la firma en el país. Los altos índices de criminalidad en México –que van desde decapitados y sangrientos tiroteos entre bandas rivales, hasta bloqueos en avenidas principales de algunas ciudades fronterizas– están dañado, sobre todo, la venta del modelo pick-up Lobo, un vehículo que gusta mucho a los delincuentes. Es un vehículo altamente demandado para cometer actos de delincuencia por su tamaño y su robustez, porque facilita el ingreso con armas largas con hasta cuatro o cinco integrantes, dijo López en conferencia. Hay mucho espacio dentro de la cabina de una pick up para poner más fusiles, agregó. López dijo que la participación total de mercado de Ford en el país cayó a 10.7 por ciento, desde los niveles de 15 a 16 por ciento previos, por la baja en las ventas de Lobo, vehículo que el consumidor ha ido relacionando paulatinamente con los poderosos narcotraficantes y sus bandas criminales. Incluso, en las carreteras del país es común ver retenes militares que inspeccionan regularmente a los grandes vehículos como camionetas van y pick up, como parte de la campaña en contra de las organizaciones criminales que encabeza el gobierno.