La agenda de Benedicto XVI no considera reuniones con los más de 100 agraviados
Mientras los fieles se preparan para la homilía en el templo expiatorio, colectivos organizados ultiman detalles para los actos de protesta por su silencio y ocultamiento
de los graves abusos
Viernes 5 de noviembre de 2010, p. 47
Madrid, 4 de noviembre. La segunda visita a España de Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI, no será tan tersa como la de 2006, cuando estaba recién elegido y aún no habían salido a la luz los numerosos casos de abusos sexuales a menores en todo el continente europeo por parte de sacerdotes católicos.
Ratzinger estará en Santiago de Compostela y Barcelona este fin de semana, donde le esperan diversos colectivos críticos con la institución, sobre todo grupos organizados de víctimas de las vejaciones de los curas pederastas, homosexuales que reclaman respeto a su preferencia sexual, y hasta moneros indignados por el despilfarro de dinero público en su visita, pero sobre todo por el secuestro de la edición monográfica que un semanario de humor le dedicó.
Mientras los fieles se preparan para la homilía y los mensajes de su líder espiritual, otros colectivos críticos con la institución vaticana están ultimando los detalles de sus actos de protesta contra la presencia de Ratzinger en España.
Más allá de los numerosos grupos abiertos en las redes sociales, en los que se critica el uso de fondos públicos en esta visita –se calcula que el Estado español gastará unos 7 millones de euros en dos días–, también hay los que convocan a una manifestación el próximo domingo en Barcelona contra el Papa de las juventudes nazis
, en alusión a la biografía del jefe del Estado del Vaticano.
Quienes esperan algún gesto
de Ratzinger son las más de 100 víctimas de abusos sexuales que se han congregado en torno a la asociación Iglesia sin abusos, que cuestionan la propia agenda de Benedicto XVI, quien, a diferencia de su visita en otros países europeos, en España no se reunirá con las personas que han sufrido violaciones de los curas pederastas. Esto, a pesar de que sólo en lo que va del año se han denunciado tres casos graves de abusos sexuales de párrocos, además de destaparse el habitual encubrimiento de estos delitos con los que ha actuado la cúpula de la jerarquía católica.
Precisamente las víctimas subrayan la política oficial del Vaticano de silencio
y ocultación
de los graves abusos a menores perpetrados por sus párrocos, obispos y cardenales a lo largo de la historia, pero particulamente desde 1981 hasta el 2005, cuando el propio Ratzinger fungía como prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano.
Además de las víctimas de delitos de pederastia, a Ratzinger lo recibirán en Barcelona centenares de parejas de gays y lesbianas que se han citado a las puertas de la catedral de la capital catalana para realizar una gran besada colectiva o, como dicen los convocantes, una gran besada homosexual
. No habrá banderas ni carteles ni consignas ni gritos. Sólo besos deseados
para realizar un acto, besarse, que en pleno siglo XXI sigue siendo un acto revolucionario
.
Por último, el pontífice también encontrará al gremio de los moneros indignados por el secuestro que hizo una imprenta de la publicación satírica Retranca, debido al contenido monográfico sobre la visita del Papa a España.
Es la primera vez que una imprenta, con un trabajo ya impreso y un contrato de por medio, decide unilateralmente no entregar la publicación alegando su disconformidad con los contenidos de la misma
, explicaron los responsables del semanario humorístico.
Retranca es una publicación gallega de humor satírico que lleva en los quioscos desde 2007 y que ha recibido premios por su trabajo. El número secuestrado
cuenta con piezas de algunos colaboradores de la revista El Jueves (Jordi March, Guillermo, Manuel Bartual, Fer y Bernardo Vergara), que también sufrió un secuestro, en esto caso por parte de la justicia debido a una portada en la aparecían los príncipes Felipe y Letizia practicando sexo en la posición conocida popularmente como el perrito
.