Sábado 6 de noviembre de 2010, p. 25
París. La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de inyectar 600 mil millones de dólares en los mercados para favorecer la recuperación de ese país ha provocado un diluvio de criticas desde Europa y Asia, que se suman a Brasil en su temor de tener que pagar el precio de la convalescencia de primera economía mundial. Si las plazas bursátiles reaccionaron con entusiasmo, los gobiernos no han mostrado la misma simpatía, ya que varios países ven detrás de esta inyección de liquidez el riesgo de un hundimiento del dólar, lo que perjudicará sus exportaciones. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, criticó las medidas de la Fed al sostener que van a plantear problemas adicionales
al mundo. Con todos mis respetos, mi impresión es que Estados Unidos está desorientado
, dijo en un foro sobre política económica y financiera europea realizado en Berlín.