Santiago Tianguistenco, Méx., 5 de noviembre. Andrés Manuel López Obrador definió que en las elecciones presidenciales de 2012 se dará la lucha de la oligarquía contra el pueblo; del dinero contra la dignidad, en la cual resultará ganadora la dignidad.

En la recta final de su gira por la lealtad en alcaldías del estado de México, remarcó que los comicios por la gubernatura de la entidad, en julio próximo, serán como un ensayo general, el prólogo para las presidenciales. Pero, advirtió, todavía está por verse lo que va a suceder en 2012.

Este viernes, en las cuatro plazas públicas municipales que visitó –Ocuilán, Xalatlaco, Tianguistenco y Capulhuac– reiteró una vez más su rechazo a que la dirigencia del PRD construya una alianza con el PAN para competir por la gubernatura mexiquense.

Mientras ellos se asocian, se empatan con el PAN y con (Felipe) Calderón, nosotros vamos a postular un candidato (distinto, entre el pueblo, PT, Convergencia y la militancia perredista), con un programa (de desarrollo social) para que la gente sepa que hay otra forma de gobernar en el estado y presentar beneficios.

Recordó su promesa de pedir al Consejo Nacional perredista licencia como militante por seis meses o un año. Pero voy a seguir siendo perredista, subrayó, nada más que no podemos permitir que el PRD se convierta en un partido palero que esté al servicio de la mafia del poder.

Pero yo no voy a renunciar a las filas del perredismo, reiteró. Tienen que renunciar ellos, los que están traicionando los principios del partido. Cuestionó  que los dirigentes del PRD hacen la alianza sin consultar a los militantes, porque ya se empataron con Calderón, y creen que eso es hacer política.

Adelantó que el próximo domingo 14 en Toluca, durante el cierre de la presente gira, dejará claro que nadie de entre quienes escucharon sus mensajes a lo largo de casi dos meses –de jueves a domingo– quiere esa alianza con el blanquiazul. En Ocuilán recordó que en 2006 se demostró que la izquierda y las fuerzas progresistas aliadas ganaron por un millón de votos en la entidad.

López Obrador arribó a Santiago Tianguistenco, el municipio del cual era originario el ex líder del grupo Atlacomulco, Carlos Hank González, a decirle a la gente que no  necesita recibir migajas en épocas electorales, como parte de la estrategia de compra del voto. Debe recibir, sostuvo, lo que  le corresponde, porque el presupuesto público es dinero del pueblo.

Manifestó que con la alianza del movimiento nacional en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional las cosas pueden cambiar. Y se comprometió a regresar a las cabeceras municipales mexiquenses a partir de enero para ponernos de acuerdo sobre el programa que impulsará el candidato del pueblo, el cual incluirá una propuesta para repartir con justicia los 140 mil millones de pesos que recibe como presupuesto el estado de México. Afirmó que firmará ese esquema como aval, para hacerlo cumplir cuando –confió– derrotemos en las urnas al PRI, al PAN y a la dirigencia palera del PRD.

En cada mitin presentó fotografías del gobernador Enrique Peña Nieto con Carlos Salinas de Gortari, lo que causó chiflidos. Los presentó como el padrino y el ahijado, encaminado hacia la Presidencia por la mafia del poder que controla todo.