La Procuraduría General de Justicia de Morelos tomó muestras de ADN a familiares de Jesús Ortiz Chávez y Javier N, los aún desaparecidos de 20 michoacanos que fueron levantados el pasado 30 de septiembre en el puerto de Acapulco, Guerrero, a fin de compararlas con las también extraídas a dos cadáveres que aparecieron enterrados el pasado 4 de noviembre en un paraje de San Antón, al surponiente de la ciudad de Cuernavaca.

La dependencia morelense informó ayer que peritos forenses de la subprocuraduría de la zona sur, con sede en Jojutla, tomaron a Rafael Sambrano y Gaby N., procedentes del estado de Michoacán, las muestras cuyo resultado estará listo en un plazo no mayor de 24 horas.

A su vez, el procurador de Justicia de Michoacán, Jesús Montejano Ramírez, dijo en Morelia que las policías guerrerenses aún buscan a Ortiz Chávez y Javier N., alias El Chicharillo.

El caso de este último resulta sumamente extraño, dijo, pues de última hora se unió al grupo y nadie sabe su edad o nombre completo, ni siquiera sus familiares, y ese dato sigue investigándose.

Aparte de los dos turistas que se salvaron al dejar momentáneamente a sus compañeros, los otros dos continúan en calidad de desaparecidos, pues no estaban entre las 18 víctimas exhumadas de una fosa clandestina el pasado 5 de noviembre.

Ayuda a los deudos

Finalmente, sbre las familias que perdieron el sustento por estos hechos, el secretario de Gobierno de Michoacán, Fidel Calderón Torreblanca, dijo que se busca enmarcarlas en el beneficio de ley que protege a las víctimas de actos terroristas.