Puerto Vallarta, Jal. 8 de noviembre. El gobierno federal debe investigar y dar con los responsables de la masacre de los 72 migrantes centroamericanos –ocurrida en agosto en Tamaulipas– porque, aunque en este delito aparentemente no hubo participación de agentes policiales, es obligación del Estado garantizar la seguridad de quienes viven y transitan por México, advirtió Emilio Álvarez Icaza, presidente honorario de las Jornadas de la Sociedad Civil, previas al Foro Mundial de Migración y Desarrollo.

Consideró que el país no sólo debe asumir su responsabilidad, sino ofrecer auténticas disculpas y garantizar que ese episodio no vuelva a ocurrir; sólo así, advirtió, tendrá mayor autoridad moral para reclamar a Estados Unidos protección a los connacionales.

“El Estado no puede violar los derechos por omisión (…) Necesitamos que no vuelva a haber otro San Fernando. El problema es que no ha parado la comisión de delitos en contra de los migrantes centroamericanos que cruzan por este país”, advirtió Álvarez Icaza, ex ombudsman capitalino.

En tanto, Peter Sutherland, representante de Naciones Unidas para la Migración y el Desarrollo, dijo que México es un país que sufre la parte trágica de la migración. No obstante, aseveró, este país hace un esfuerzo importante por respetar los derechos humanos de los extranjeros que atraviesan su territorio.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Migración (INM), los operativos para asegurar indocumentados van en aumento. De enero a septiembre, los agentes del INM detuvieron a 56 mil 566 extranjeros, mil más que en 2009. La mayoría de los asegurados –principalmente de origen centroamericano– son repatriados de inmediato. De los 56 mil 566 en mención, 53 mil 058 fueron devueltos, ejemplificó.

El cuarto Foro Mundial de Migración se realiza por primera vez en América (las ediciones anteriores fueron en Bruselas, Manila y Atenas); la sede en México cobra relevancia porque se trata de un país altamente expulsor de mano de obra, así como de paso y destino de migrantes.

Como anfitrión, México tiene como antecedentes inmediatos múltiples episodios de violencia en contra de indocumentados (secuestros, extorsiones, homicidios, violación y explotación sexual), pero la matanza de 72 centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos es un hecho calificado de dramático y paradigmático.

De hecho, una de las propuestas de las organizaciones civiles es el análisis hacia la creación de una Fiscalía especial para Delitos en Contra de Migrantes, como alternativa para generar un mecanismo de protección ante el severo problema de impunidad que tiene que ver con el desastre en la procuración de justicia.

Álvarez Icaza destacó necesario detener la impunidad y las extorsiones contra migrantes, porque de lo contrario estos hechos se convertirán en una competencia de brutalidades para ver en qué país se violan más los derechos humanos.

¿Cómo es posible que haya pasado tanto tiempo (para repatriar los cadáveres, apenas la semana pasada, luego de más de dos meses de ocurrida la matanza)? Esas cosas no pueden pasar; tiene que haber una exigencia y un reclamo, aseveró.

En este espacio común entre sociedad y gobierno, inaugurado por Margarita Zavala, participan alrededor de 220 delegados de 142 países, de los cuales 30 son de organizaciones civiles mexicanas.

La presidenta del DIF nacional dijo que la realidad en materia migratoria ha cambiado y, por tanto, las políticas públicas deben ser modificadas para que este fenómeno no se convierta en una tragedia en los países de origen.

“Hoy, más que nunca –dijo–, se requiere una visión integral en la que todos participemos en el diseño de soluciones a problemas de corto y largo plazos.” También pidió a los gobiernos que asisten a este foro y a los ciudadanos en general ver el fenómeno migratorio como un tema real, humano, y al migrante como protagonista del siglo XXI.

Álvarez Icaza concluyó que este foro puede servir de sinergia entre el gobierno y la sociedad civil para que la ley de migración mexicana avance, lo mismo que una mayor protección a los indocumentados.