Luego de haber dejado en suspenso su travesía a Israel por riesgos climáticos, la velerista Galia Moss terminará el año con proyectos de ecoturismo y promoción del deporte en el Mar de Cortés.

Al mismo tiempo insistirá en acciones en torno al cambio climático, para lo cual hará un llamado a atender con seriedad los planteamientos que surgirán en la Cumbre de Naciones Unidas, del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, a la que iba a enlazarse desde altamar.

Moss no considera un fracaso haber asumido las señales que la experiencia le dio para sobrevivir ante el mal tiempo que pudo haber puesto en peligro su vida y se mantendrá atenta para reintentar la hazaña cuando se abra una buena ventana climática, para lo cual no existe fecha probable.

Esta vez no hubo sólo un proyecto en mente. Tengo varios de aquí a tres años, y cuando venía para acá, exactamente el día que toqué tierra decidí moverme por mi, por mis proyectos y mis patrocinadores, y más que nada porque no puedo estar en tierra cuando debería estar en mar, expresó la velerista.

Al sopesar la amenaza de tormentas, Galia suspendió el pasado 29 de octubre en Miami la travesía que inició el 12 de octubre en Veracruz. Esto, luego de haberse detenido una semana en Puerto Progreso por un desperfecto en su velero Azul.

Era la segunda ventana climática posible, tras la primera abierta en mayo. La velerista israelí-mexicana había conjuntado el patrocinio y las condiciones ideales para zarpar, pero la presencia del huracán Sharly y la amenaza de Thomas, sumados a la presión de los frentes fríos crearon condiciones inusuales en la zona del Caribe que la hicieron desistir.

“Seguiré apoyándome en la compañía Commander’s Weather Corporation para ver cuándo es la siguiente ventana.