Enoja a muchos países la guerra de divisas
entre esas potencias
Miércoles 10 de noviembre de 2010, p. 32
Seúl, 9 de noviembre. China advirtió que la inyección de dinero fácil de Estados Unidos podría desestabilizar la economía global y generar burbujas de activos, y mantiene una dura postura frente a Washington a dos días del comienzo de la cumbre de líderes del G-20, donde se tratará de evitar una guerra de divisas entre estos dos gigantes de la economía mundial.
El programa de compra de bonos por 600 mil millones de dólares de la Reserva Federal (Fed) para inyectar liquidez a la economía estadunidense ha generado escozor en todas partes, debido a las preocupaciones de que desate una ola de efectivo sobre la economía global. A la reunión cumbre acudirán Argentina, Brasil y México con la intención de frenar la guerra de divisas
.
El presidente de Brasil aseguró que irá a pelear
acompañado de su sucesora, Dilma Rousseff. Brasil ha expresado el enojo de varios países por la guerra de divisas
entre Estados Unidos y China, que devalúan sus monedas para dar ventajas a sus exportaciones a expensas de otras naciones.
La ministra francesa de Economía aseguró que el sistema monetario internacional no funciona bien y que Francia empleará su presidencia del G-20 para buscar coordinación internacional.
Ma Delun, vicegobernador del Banco Popular de China, expuso en Pekín que el programa de la Fed podría sumar riesgos al desequilibrio económico global, poner presión sobre los mercados emergentes al ajustar su balanza internacional de pagos, y también podría estimular la formación de burbujas de activos, todo lo cual requiere nuestra vigilancia
.
Li Daokui, asesor académico del banco central de China, dijo que su país quiere un sistema monetario global más razonable
, pero que el objetivo no es remplazar al dólar con el yuan.
Seúl elevó su alerta de seguridad al nivel más alto esta semana. Las autoridades han recibido cientos de solicitudes para organizar protestas, la mayoría de pequeños grupos, pero la mayor manifestación de sindicatos y movimientos antiglobalización se espera para el jueves, aunque ya hay 50 mil policías preparados.
Las autoridades cercaron un perímetro de seguridad de 2 kilómetros a la redonda del principal centro de reuniones, y fue promulgada una ley especial para dar a la policía mayor autoridad para desbaratar protestas y desplegar su personal.
Entre los puntos centrales a tratar en la reunión de ministros del G-20 se encuentran la guerra de divisas y los desequilibrios mundiales. Los representantes de cada nación han acordado abstenerse de toda devaluación competitiva
y favorecer sistemas de cambio más determinados por el mercado
. Se comprometieron a mantener los desequilibrios de sus balances de cuentas corrientes a niveles tolerables
, aunque no definieron un objetivo. Mantener la paz política será otra prioridad para los líderes.
También está el tema de la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), pues se pretende dar a los países emergentes una presencia reforzada en las instancias más elevadas del FMI.