Miércoles 10 de noviembre de 2010, p. 34
Londres. El ex presidente ejecutivo de la gigante petrolera BP defendió su decisión de irse a navegar mientras uno de los pozos de la firma provocaba el peor desastre de derrame de petróleo en Estados Unidos, diciendo que quería ver a su hijo tras tres meses combatiendo la filtración. Tony Hayward, en su primera entrevista tras dimitir como jefe de BP, dijo a la cadena británica BBC que probablemente volvería a hacer lo mismo, pese a las duras críticas que generó su decisión desde la Casa Blanca y la región del Golfo de México, donde se ubicaba el pozo en aguas profundas. No había visto a mi hijo en tres meses (...) No estoy seguro de que haría algo distinto
, declaró. Hayward provocó la ira pública contra la que había sido, antes del desastre, la mayor petrolera europea.