Doce personas resultaron con quemaduras de primer y segundo grados al explotar un transformador subterráneo en el Centro Histórico, luego de un cortocircuito que provocó un incendio.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 6 horas en las instalaciones eléctricas ubicadas dentro del edificio del ex convento de San Juan Neri, en República de El Salvador número 49, donde se encuentran oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

De acuerdo con los primeros reportes, bomberos trataron de sofocar el fuego con agua, lo que ocasionó un fuerte estallido.

Según autoridades de Protección Civil local, los heridos son ocho bomberos, un policía capitalino, un rescatista del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y dos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. Fueron trasladados a diferentes hospitales de la ciudad para su atención. No se dio a conocer sus nombres.

Policías capitalinos resguardaron la zona, ante el reporte de que había cortocircuitos en por lo menos cinco mufas ubicadas en el Centro Histórico. En algunos registros se reportó la presencia de humo, pero en ningún caso hubo explosiones.

Las autoridades acordonaron con cinta amarilla varias calles aledañas al sitio del incidente como medida de prevención, en lo que se descartaba la posibilidad de que sucedieran más explosiones.

Antes de las 8 horas, la situación en la calle República de El Salvador estaba totalmente controlada. Los bomberos esparcieron químicos en seco para mitigar las llamas y evitar otro percance.

Los vulcanos heridos presentaban quemaduras, principalmente en el rostro, pero ninguna de las personas lesionadas fue reportada como grave.

Rescatistas explicaron que el siniestro dejó lesionados sólo a miembros de los cuerpos de emergencia que trataban de controlar la situación, porque aún no empezaba la jornada laboral y no había muchos transeúntes .

Durante el resto del día continuaron los trabajos de revisión del cableado eléctrico, lo que dejó sin luz por varias horas las inmediaciones del edificio ocupado por la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, descartó que el accidente haya sido un acto de sabotaje. Dijo que aparentemente fue la acumulación de agua lo que provocó la explosión.

Al señalar que la Fiscalía de Delitos Ambientales de la dependencia inició una averiguación previa sobre este caso, el funcionario dijo que las primeras indagatorias apuntan a que el cortocircuito fue consecuencia de la antigüedad y falta de mantenimiento a las instalaciones.

Explicó que en las subestaciones afectadas se encontró agua, lo que aparentemente provocó el estallido, el cual ocurrió cuando los cuerpos de emergencia trataban de controlar el incendio provocado por el cortocircuito inicial.

Agregó que se investiga si el accidente es consecuencia de un acto de negligencia de los bomberos, por lo que se está a la espera de los estudios periciales para deslindar responsabilidades.

El secretario de Protección Civil capitalino, Elías Miguel Moreno Brizuela, dijo que con este incendio suman 151 cortocircuitos en el Centro Histórico –uno cada dos días, en promedio– y tres flamazos, cifra casi cuatro veces superior a la registrada en años anteriores, lo cual no es normal, indicó.