Después de recibir en audiencia pública a las familias de los mineros muertos en Pasta de Conchos, el Senado de la República se comprometió a gestionar que el presidente Felipe Calderón Hinojosa les dé una audiencia, lo cual ya ha sido solicitado al Ejecutivo en tres ocasiones sin respuesta.

Asimismo, el Senado informó que solicitará a la Procuraduría General de la República (PGR) un informe detallado de las investigaciones de la explosión en la mina y por qué no se rescataron 63 de los 65 cuerpos atrapados.

Los presidentes del Senado, el priísta Manlio Fabio Beltrones, y de la Junta de Coordinación Política, el panista José González Morfín, estuvieron presentes al inicio de la reunión para dejar constancia de la importancia que damos a este encuentro y para dar seguimiento a una tragedia que consternó al país y que sigue preocupando a buena parte de los mexicanos, manifestó Beltrones.

González Morfín se dijo preocupado conocer información de los familiares de los mineros fallecidos y de las organizaciones civiles que los apoyan, para que eso nos ayude a presionar y gestionar, y podamos encontrar alternativas para quienes les tocó vivir esta tragedia.

María Trinidad Cantú, madre de Raúl Villasana Cantú, uno de los 65 trabajadores que quedó enterrado en la mina, dijo: desde el 19 de febrero de 2006 hemos querido recuperar los cuerpos. Desde el principio el Grupo Industrial Minera México nos empezó a decir mentiras, y los mineros siguen laborando en las peores condiciones. Hemos sufrido cinco años, primero el saber que un familiar falleció, y luego el no poder ver sus restos y darles sepultura. Hemos sido golpeadas por policías, porque insistimos en que rescaten los cadáveres.

En Chile, dijo la señora Cantú, se logró rescatar vivos a los 33 mineros atrapados, pero aquí, Minera México nunca se ha responsabilizado por recuperar los cuerpos de los trabajadores.

Tania Muñoz, hija de Vladimir, quien también quedó enterrado en la mina, manifestó: gracias por abrirse, después de tantos años del siniestro, a escuchar nuestras peticiones. En Chile sí rescataron a los mineros, pero en México quisieron tapar la tragedia con dinero. Lo que ocurrió fue por falta de seguridad; queremos que cambien las condiciones de trabajo y que rescaten los cuerpos.

Cristina Ahuerbach, de la Familia Pasta de Conchos, denunció que después del siniestro han muerto en accidentes otros 41 mineros, que se investigue qué ocurrió con ellos. Aseveró que compañías mineras le deben al IMSS; explotan a trabajadores menores de edad, hay muchos de 16 años; hay complicidad y solapamiento de funcionarios públicos estatales, federales y municipales, incluso de los sindicatos.

Expuso ante los senadores: hay un trabajador de 25 años, que tuvo un accidente y quedó lesionado, mientras que uno de sus compañeros falleció. Lo atendieron de manera deficiente en el Seguro Social, y después le dieron incapacidad por invalidez, por 49 pesos con 50 centavos diarios, para que sobrevivan él, su esposa y dos hijos.

Por el trabajador muerto, el IMSS le otorgó a la viuda una pensión de 2 mil 600 pesos al mes, para ella y sus tres hijos. El costo oculto no está sólo en lo que el Seguro Social deba pagar, sino en un futuro de hambre y miseria para las familias de los mineros fallecidos y siniestrados”.

En tanto, integrantes de la organización Familia Pasta de Conchos marcharon ayer a la residencia oficial de Los Pinos para pedir audiencia al presidente Felipe Calderón, y advirtieron que si no atienden su solicitud, se instalarán en plantón en la glorieta del Ángel de Independencia hasta que les den respuesta.

La audiencia que reclaman los familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos es para demandar el reinicio de los trabajos de rescate de los cuerpos atrapados en la mina 8.

Desde la región carbonífera de Coahuila llegaron en un camión representantes de la Familia Pasta de Conchos, acompañado de sobrevivientes de siniestros y deudos muertos en las minas de carbón, en accidentes posteriores al ocurrido el 19 de febrero de 2006.