Las carpas blancas y los estantes llenos de libros ya estaban listos este viernes para la ceremonia de inauguración que se realizó en el Teatro de las Artes. La apertura de la feria coincide con el Día Nacional del Libro, instituido en 1979, con motivo del nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz.

Además de los discursos oficiales, se hizo entrega del Premio Juan Pablos al Mérito Editorial, que fue para el editor José Antonio Pérez Porrúa, y los premios de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) al Arte Editorial 2010 a los mejores libros y revistas publicados entre octubre de 2009 y septiembre de 2010.

Como cada año, se imprimió una edición gratuita de Claridad errante, de Octavio Paz, al cumplirse en un mes los 20 años de la recepción del Nobel de Literatura.

Durante la inauguración Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el titular de la Caniem, Victórico Albores, reiteraron que el libro-libro y el libro electrónico coexistirán en los próximos años, y que el libro, en su formato tradicional, no desaparecerá.

Destacaron además que este año se haya presentado el reglamento de la Ley del Libro y la Lectura, y los lineamientos para la aplicación del precio único.

En esta ocasión, en la feria, que concluye el 21 de noviembre, además de los talleres y presentación de libros que tradicionalmente se realizan, se puso en marcha la Bebeteca, encaminada al placer de leer de los más pequeños, y se efectuará el Seminario Internacional de Fomento a la Lectura, que llega a su versión número 15.

También habrá clases magistrales para ilustradores, con el tema Una nueva mirada al álbum infantil, el Tercer encuentro de libreros-editores por un espacio para los libros infantiles y juveniles, el primer encuentro Escuelas lectoras crean futuro.