En vísperas de que la Cámara de Diputados apruebe el presupuesto para 2011, Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó una nueva evaluación de la productividad del proyecto de Chicontepec, considerado por la actual administración la joya de la corona en materia petrolera. Después de que inicialmente había previsto que podría alcanzar una producción diaria de hasta un millón de barriles diarios, ahora la ajustó a casi una cuarta parte de la meta original, al estimar una producción máxima de apenas 264 mil barriles diarios.

La actualización del análisis costo beneficio de Pemex Exploración y Producción (PEP), que recopila las recomendaciones emitidas en la segunda sesión conjunta del Comité de Estrategias e Inversiones y Comité de Auditoría y Evaluación del Desempeño de Pemex, detalla que el objetivo en Chicontepec es alcanzar una producción acumulada de mil 831 millones de barriles de crudo durante el periodo 2011-2045, mediante la perforación de pozos de desarrollo, reparaciones mayores, construcción de macroperas, ductos, baterías de separación y bombas multifásicas.

El director general de PEP, Carlos Morales Gil, para justificar las cuantiosas inversiones en Chicontepec a partir de 2003, aseguró que este activo era la joya de la corona y que produciría un millón de barriles de petróleo por día. A partir de ese año las estimaciones de la producción máxima han sido ajustadas por PEP, siempre a la baja, en tres ocasiones: de la meta original de un millón de barriles diarios pasó, primero, a 600 mil barriles por día, después a 400 mil barriles y ahora a alrededor de 260 mil barriles diarios en promedio para los próximos 35 años.

En caso de que se llegara a alcanzar una producción acumulada de mil 831 millones de barriles de crudo durante los siguientes 35 años, la extracción promedio diaria de crudo a partir del primero de enero de 2011 sería de 143 mil 327 barriles diarios. Al 17 de octubre se extraían 44 mil barriles diariamente, según información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Las últimas estimaciones del costo total del proyecto de Chicontepec, también conocido como proyecto aceite terciario del Golfo, con sus componentes de inversión y gasto de operación en el horizonte 2002-2045, será de un billón 199 mil 939 millones de pesos.

De acuerdo con la legislación fiscal vigente en materia de hidrocarburos, este proyecto pagará 598 mil 906 millones de pesos a precios de 2010 por concepto de impuestos durante el horizonte que se extiende hasta 2045. Con este nuevo régimen fiscal la tasa de impuestos se reduce aproximadamente a la mitad de lo que pagaba Pemex con el régimen fiscal anterior.

En relación con las metas físicas, el documento de 122 páginas precisa que el número de pozos a perforar decrece en la nueva propuesta ya que para el periodo 2011-2045 se propone perforar 12 mil 65 pozos de desarrollo y 4 mil 884 inyectores, lo que suma 16 mil 949 pozos, mientras que el proyecto original contemplaba 18 mil 194 pozos en su periodo 2002-2027.

Al consultar estas metas con los expertos del Grupo de Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, presidido por Francisco Garaicochea, comentaron: PEP hasta ahora no ha presentado programas de producción acertados a corto plazo, como se puede constatar al comparar la cifras de los programas operativos trimestrales (POT) con los valores observados. Por lo tanto sus estimaciones a mayor plazo carecen de credibilidad.

Los especialistas señalaron que según información del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), folio 1857500039108, PEP ha presentado estimaciones exageradas de producciones y de rentabilidad para Chicontepec, con el objeto de conseguir la aprobación de las inversiones que hasta ahora no han sido redituables.

Para 2011 PEP solicitó al Congreso un presupuesto para Chicontepec de 21 mil 39 millones de pesos; sin embargo, los ingenieros petroleros consultados por La Jornada consideraron que ante la incertidumbre del volumen incorporado y reclasificación de reservas que podrían ser menores al programado es importante que se dé a conocer los resultados de la auditoría que realizó la compañía especializada Ryder Scott y que Pemex se ha negado a publicar. Además, la producción real obtenida siempre ha sido menor a la mínima estimada.

Para alcanzar una restitución de reservas petroleras al 100 por ciento antes de 2012, Pemex asignó cinco áreas a igual número de trasnacionales para investigación y desarrollo de campos considerados complejos, particularmente en la región de Chicontepec, Veracruz.

Aparecen nuevamente los nombres de empresas como Halliburton y Schlumberger, a las que en el pasado ya se les han otorgado los mayores contratos de obra, suministro de tecnología y equipos de la petrolera mexicana, incluso mediante el mecanismo de asignación directa. Ahora figuran también Tecpetrol, Weatherford y Baker Hughes.