Madrid, 13 de noviembre. Con consignas como Marruecos culpable, España responsable, Sáhara libre ya y quema de banderas marroquíes, miles de personas protestaron en Madrid contra la violencia reciente en Sáhara Occidental y la ocupación marroquí de ese territorio, y denunciaron la actitud de mirar para el otro lado del gobierno español que el viernes se mostró preocupado por la situación pero evitó condenarla.

Convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara y encabezada por una pancarta con el lema Marruecos, fuera de Sáhara 35 años después, ¡basta ya!, la marcha comenzó en el centro madrileño y concluyó en la Puerta del Sol.

Estuvieron líderes de los grandes sindicatos españoles, como Cándido Méndez, de la Unión General de Trabajadores, e Ignacio Fernández Toxo, de Comisiones Obreras. También asistió el actor español Javier Bardem.

La concentración de protesta condenó la represión marroquí en la ex colonia española, anexada en 1975 por Marruecos, y reclamó su independencia.

Ante la grave situación instamos a la Unión Europea y a España a que condene está brutal represión y llamen al rey marroquí a que ponga fin a esta violencia injustificada, desproporcionada y cruel, declaró Bardem en un discurso al fin de la manifestación.

Denunciamos la gravedad de los hechos producidos en los territorios ocupados de Sáhara Occidental, exigimos al gobierno español una actitud clara y firme contra los abusos y la ocupación ilegal por Marruecos agregó.

El 8 de noviembre, fuerzas de seguridad marroquíes desmantelaron a la fuerza un campamento levantado por los saharahuis para protestar contra sus condiciones de vida en las afueras de El Aaiún, capital de Sáhara Occidental.

Según el balance oficial, el asalto y la violencia posterior dejaron 12 muertos, 10 de ellos de las fuerzas de seguridad, y la detención de 163 personas.

No obstante, el Frente Polisario, movimiento con el apoyo de Argel que lucha por la independencia de Sáhara Occidental, acusó a Marruecos de haber causado decenas de muertos y más de 4 mil 500 heridos, y de haber efectuado más de 2 mil detenciones durante los choques en El Aaiún y en la ciudad de Smara.

Los organizadores de la marcha denunciaron la actitud de mirar para el otro lado del gobierno socialista del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien desde Seúl, en una reunión con el Grupo de los 20, dijo que los intereses de España son lo primero y que la relación de su gobierno con Marruecos es una cuestión prioritaria.

Mariano Rajoy, líder del derechista Partido Popular, criticó esta postura. En realidad lo que hace es abdicar de sus responsabilidades como presidente del gobierno. No puede decir que se calla y que no defiende la libertad, la democracia y los derechos humanos, porque esos también son los intereses de España, agregó.

En tanto, Marruecos expulsó a tres españoles y un mexicano, por tratarse de activistas pro saharahuis, según fuentes de seguridad marroquíes. Se trata de Javier Sopina Arias, Silvia García Díaz e Isabelle Terreza Rebollo, de nacionalidad española, y el mexicano José Velásquez Díaz.

Rabat también presentó a 96 personas –seis de ellas ante un juez militar– para ser enjuiciadas por manifestarse tras el desmantelamiento del campamento en las cercanías de El Aaiún, el lunes, acusadas de incendiar y destruir bienes públicos y privados.

En Argel, cientos de refugiados saharahuis realizaron este sábado un llamamiento ante la sede del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados al Frente Polisario para que retome las armas contra Marruecos, y reclamaron la retirada de la misión de Naciones Unidas para la organización de un referendo en Sáhara Occidental.