El Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha logrado un monto de inversión privada inigualable en el país en la administración actual, por 99 mil 30 millones de pesos, para el desarrollo de proyectos inmobiliarios, de servicios, comerciales e industriales en Santa Fe, Centro Histórico, Azcapotzalco y Paseo de la Reforma, donde el grupo Santander construirá su edificio corporativo, que será el más alto de la ciudad, con 70 pisos.

Jesús Anlen Alemán, procurador fiscal del GDF, destacó que la seguridad en la ciudad no es un tema que preocupe a los inversionistas nacionales y extranjeros. Dos ejemplos claros son las trasnacionales españolas Bancomer y Santander, que invertirán 900 y 800 millones de dólares, respectivamente, en la construcción de sus corporativos en Lieja y a la altura de la glorieta de Colón, cuando pudieron hacerlo en otra ciudad de América Latina.

La confianza en la política económica y de seguridad impulsada por el gobierno capitalino ha permitido el inicio de la construcción y/o conclusión de 84 proyectos de inversión de origen nacional, estadunidense, español y canadiense, principalmente, que han generado 151 mil 735 empleos y cambiado la imagen de la capital en sitios donde había inmuebles abandonados o en ruinas.

El funcionario explicó en entrevista que la política de beneficios fiscales impulsada desde la anterior gestión, dirigida a empresas que apoyan el medio ambiente, como el famoso impuesto de azoteas verdes, que será parte de la discusión de la ley de ingresos 2011 en la Asamblea Legislativa, aumentan su planta laboral o tienen un desarrollo tecnológico, lo que ha permitido multiplicar la inversión recibida.

Hoy día se tiene un sacrificio fiscal de aproximadamente 414 millones de pesos, cifra baja si consideramos que se beneficia a casi un millón de personas físicas de bajos recursos, como jubilados, pensionados, huérfanos y madres solteras, entre otras; instituciones de asistencia privada y asociaciones civiles que realicen actos de beneficio social, y alrededor de 300 empresas.

El objetivo, precisó, es llegar a las personas que lo necesitan y crear infraestructura, con lo que estamos generando nuevos empleos y atrayendo inversión a la ciudad de México. Torre Mayor, por ejemplo, era un cine que no generaba ingresos y ahora tenemos los frutos de este sacrificio: un edificio de 52 pisos, con un importante monto de ingresos por pago de predial, agua y generación de empleos.

Otro caso es el Embassy Suites, edificio en ruinas ubicado en la glorieta de Colón, el cual había sido ocupado por una oficina de la Dirección General de Servicios Hidráulicos, que lo abandonó después de los sismos de 1985; el desarrollo inmobiliario Puerta Alameda, y el Hotel Hilton Sheraton en avenida Juárez, que fue uno de los primeros proyectos que obtuvo estos beneficios fiscales y colaboró en la transformación del corredor Reforma-Centro Histórico, agregó.

Mencionó que en Paseo de la Reforma se han subsidiado en los pasados cuatro años 37 proyectos con 662 millones 448 mil pesos, aunque por cada peso apoyado la iniciativa privada ha invertido 58, y se han generado 77 mil 981 empleos; mientras en el Centro Histórico, Santa Fe y Azcapotzalco se llevan a cabo 47 proyectos de hoteles, centros comerciales, oficinas, departamentos e infraestructura. Ahí, por cada peso subsidiado los empresarios ponen 48.

La ciudad fue nombrada nuevamente la número uno en materia de productividad, lo cual da confianza al inversionista de que sí cumplimos lo que decimos, sí respetamos los incentivos ofrecidos, sí cumplimos con la agilización y expedición de trámites, y es posible aprovechar la infraestructura con que cuenta la ciudad para que radiquen sus inversiones en las áreas de su interés, colocándonos a la vanguardia en el país, remató el procurador fiscal.