Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 15 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Las maestras sólo decían que es muy inquieto, afirman padres de un menor
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de noviembre de 2010, p. 36

Vicente tiene diez años y es un niño sobresaliente. No le gusta que lo llamen genio, ni talentoso; prefiere que le digan inteligente. Le gustan la física y las matemáticas. Fue a Perú y Brasil representando a México con el proyecto El mar muerto como pretexto para estudiar la flotación.

Para poder viajar a esos países, durante los domingos previos al viaje estuvo en la iglesia a la que asiste, de siete de la mañana a siete de la noche, solicitando la cooperación económica de los fieles para costear los gastos.

Sus familiares pidieron apoyo económico a la SEP para el pasaje de avión del niño, pero no tuvieron éxito. La dependencia argumentó que no pudo encontrar una partida para justificar el gasto.

Hasta hace poco sus papás comprendieron que la inquietud de su hijo obedecía a su alto coeficiente intelectual.

Las maestras siempre nos decían que era muy inquieto. Le compramos material extra para que trabaje en clase porque termina antes que sus compañeros. Ahora sabemos que es por su inteligencia, dice la madre de Vicente, Mayra Minera.

Su hermana mayor dice que siente una mezcla de vergüenza y orgullo de que su hermano sea tan inteligente. A veces me da pena que sepa más que yo (le lleva 12 años), pero por otro lado me da mucho gusto que sea así, dice.

Luego de más de un año de luchar contra corriente para dar a su hijo la posibilidad de aprovechar oportunidades que le aporten un beneficio académico, Mayra Minera concluye que ante la falta de apoyos, se entiende que la gente con una alta capacidad intelectual se vaya del país, aquí no tienen oportunidades de nada.