En Cruz Azul nadie se da como favorito y menos ante un grande como Pumas, en un duelo que viste la liguilla, el cual será de alta intensidad, señaló Gonzalo Pineda, a quien le da gusto tener como rival a su ex equipo, porque despierta en él un sentimiento especial.

Dijo que del cuadro auriazul guarda gratos recuerdos, porque ahí comenzó a jugar a los cinco años de edad en las fuerzas básicas, pero su compromiso está con La Máquina y no duda en que ambos conjuntos brinden mañana un espectáculo en el estadio Olímpico Universitario.

“Será un partido que luce en la liguilla (y) por eso me gustó que ganara Pumas; primero, porque venció al América, y luego, por el hecho de enfrentarlos, porque se medirán dos grandes, que es lo que viste.

La liguilla es de mucho oficio, es determinante. Ante Pumas vamos por nuestro orgullo; muchos nos vamos a ir de Cruz Azul y queremos dejar un título, dijo Gonzo al iniciar la rueda de prensa ayer en La Noria, donde sus compañeros entrenaban y eran vitorados con porras de más de un centenar de seguidores.

Con la tribuna llena –había filas de personas esperando para ingresar al inmueble– y el coro volveremos, volveremos, volveremos a ser campeones como el 97, de la porra Poniente 64, de Neza, los aficionados recibieron a cambio los aplausos de Tito Villa y Fausto Pinto.

Pineda comentó que la afición juega un papel importante en este tipo de confrontaciones y espera que les brindemos un bonito partido en esta serie, pues en la cancha somos 11 contra 11 y somos los encargados de hacer nuestro mejor esfuerzo.

Aunque La Máquina cerró como superlíder después de 17 jornadas y perdió con Pumas en el torneo regular, el mediocampista apuntó que los dirigidos por Guillermo Vázquez vienen con una inyección de vitaminas y llegarán en buenas condiciones, tras vencer (1-0) al cuadro de Coapa y meterse entre los ocho invitados a la fiesta.

Sin embargo, resaltó: Todos comenzamos de cero. Nosotros somos primeros y ellos octavos; cualquiera tiene las mismas posibilidades de ganar el título.

En ese sentido, César Villaluz indicó que no era momento de echar las campanas al vuelo en víspera de los cuartos de final contra un equipo que ya los venció, como tampoco adelantarse y mencionar desde este momento la palabra fracaso, en caso de que nuevamente lleguen a la definición por el cetro y carguen otro subcampeonato.

Ahora, dijo Villaluz, se trata de “ir paso a paso, lo que hicimos ya no cuenta, es historia. No somos favoritos, estamos tranquilos y metidos con las indicaciones que nos da (Enrique) Meza.

Si queremos seguir avanzando debemos vencer a cualquiera; estamos concentrados primero para este partido, que seguramente será bonito, y después pensaremos en la final, añadió.