Una revisión de los cambios ocurridos en el entorno social, político, artístico y cultural de México desde la Independencia hasta la actualidad es el eje temático del Congreso Internacional entre Dos Centenarios, que ayer se inauguró en la Casa de la Primera Imprenta, en el Centro Histórico.

Auspiciado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el encuentro académico participan expertos de diversas disciplinas e instituciones, quienes en 11 mesas redondas reflejarán lo que ha sucedido en la sociedad, dijo Javier Velázquez, rector del campus Iztapalapa.

Entre Dos Centenarios se inició con la conferencia magistral La idea de nación en la ópera mexicana de finales del siglo XIX e inicios del XX, de Alberto Pérez-Amador, quien recurrió a elementos visuales y auditivos para recrear esa época y detallar por qué la ópera ha sido considerada como catalizadora de utopías.

Al respecto, Pérez-Amador explicó que las obras operísticas realizadas a partir de la Independencia permanecen en el olvido y los materiales todavía no han sido hallados. Entre éstas figuran México libre, de José María de Bustamante, y Cuatmozin, de Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Este martes también fueron presentadas las ponencias El ángel del hogar y su importancia simbólica en algunas novelas del siglo XIX mexicano; La Independencia como espectáculo: Jorge Ibargüengoitia; Canek, recreación literaria de un precursor de la Independencia; Una mirada al sesgo: la Revolución mexicana desde la visión infantil en Cartucho, de Nellie Campobello, y Ruptura de Al filo del agua con respecto a la novela de la Revolución.

El congreso, que concluye la noche de este miércoles, incluye también las ponencias El criollismo, un prendido de alfileres en la literatura mexicana de principios del siglo XX; Ser escritora durante la Revolución Mexicana: Laura Méndez de Cuenca, y Elena Garro y su propia revolución, entre otras.