Aunque el defensa Aquivaldo Mosquera no ve ninguna debilidad en el América y resaltó que el plantel sólo piensa en ser campeón, no se atrevió a señalarlo como el favorito de la liguilla, ni siquiera frente a San Luis, su rival de este miércoles en el estadio Alfonso Lastras, pero rechazó necesitar ayuda de su pariente.

Descartó cualquier situación de arreglo, porque si lo auxiliaran sus hermanos menores Gladiadores y Necaxa “no hubiéramos tenido tantos problemas en la liga.

Nosotros siempre trabajamos por lo nuestro y no tenemos que pedir ayuda a nadie. Debemos ayudarnos con buen juego, expuso ayer en Coapa.

Un aspecto singular de la serie, cuyo primer partido se juega este miércoles, es la experiencia de los técnicos: la larga trayectoria de Manuel Lapuente contra la novatez de Ingacio Ambriz, quien vivirá su primera liguilla.

El entrenador influye mucho, pero los que verdaderamente tenemos que demostrar en la cancha somos los jugadores, la personalidad y ambición que tengamos para encarar estos partidos que son de ida y vuelta, señaló el defensa colombiano.

Admitió que hubo tristeza por la derrota ante Pumas, lo cual significó un golpe para las Águilas porque les cortaron una racha de triunfos, pero rechazó que hayan sido exhibidos y consideró que el gol de los auriazules el pasado domingo en el estadio Azteca fue una jugada fortuita.

Estamos más sólidos que al inicio del torneo, nos entendemos mejor, el que entra al campo lo hace bien y los suplentes nos han ayudado muchísimo, explicó.

Debido a que el América es un club importante y de gran afición, Mosquera reconoció que no lograr el título será un fracaso. Por eso en esta fase no se permiten descuidos ni errores. Estamos conscientes de que todo se da paso a paso, pero siempre mirando el objetivo, que es ser campeones.

Pese a que los delanteros Matías Vuoso y Vicente Sánchez traen la pólvora mojada, el zaguero dijo que no hay desconfianza en el ataque: “Son jugadores profesionales que siempre quieren dar lo mejor.

Así como a veces el balón no entra y en ocasiones falla la defensa, pues también les ocurre a ellos. Aquí lo que nunca falta son ganas de triunfar siempre.

Por último, el jugador americanista agradeció al seleccionador colombiano Hernán Darío Gómez por haberle permitido quedarse con su equipo y no convocarlo para el juego amistoso contra Perú.

Gracias a Dios el técnico es muy consciente de que los clubes pagan buen dinero de salario. Estoy muy agradecido, yo le llamé y pedí no ir, confesó.

Aunque el atacante Daniel Montenegro sigue entrenando por separado para rehabilitarse de una lesión muscular, se informó que el Rolfi hizo el viaje ayer por la tarde con el resto del equipo hacia San Luis.