Intentan calmar a los mercados y evitar el contagio entre otros países de Europa
Nos enfrentamos a una crisis por la supervivencia de la eurozona
, afirmó el presidente de la UE
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 30
Bruselas, 16 de noviembre. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea prepararán junto con Dublín un plan de rescate para el sector bancario irlandés, que será activado si es necesario, a fin de evitar un contagio a otros países de la eurozona y calmar a los mercados, seis meses después de lanzar un salvamento financiero para Grecia.
Nos felicitamos de ese diálogo que determinará la mejor manera de ayudar a Dublín a atajar los riesgos en los mercados, en especial los concernientes al sector bancario
, declaró el jefe de los 16 ministros, Jean-Claude Juncker.
Nos enfrentamos a una crisis por la supervivencia
de la eurozona, advirtió el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy. Hace seis meses la crisis de la deuda soberana europea embistió una primera vez a Grecia y amagó con extenderse a otros países, forzando a la eurozona primero a aprobar un plan de rescate de 110 mil millones de euros (140 mil millones de dólares) para Atenas, cofinanciados por el FMI, y después a activar un multimillonario mecanismo para socorrer a futuro a todo socio en riesgo de bancarrota.
Sobre la situación de Irlanda los trabajos preliminares permitirán diseñar un programa de restructuración del sector bancario
, corroboró el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien adelantó que Irlanda decidirá si pide su activación en los próximos días e hizo un llamado a no caer en el alarmismo
.
estabilidada los mercadosFoto Reuters
Europa podría movilizar sumas significativas
de dinero rápidamente
, en un plazo de cinco a ocho días, precisó Klaus Regling, responsable del fondo de rescate que la eurozona creó en mayo para los países en riesgo de quiebra.
Actuaremos con determinación y en forma coordinada para preservar la estabilidad financiera de la eurozona si la situación lo requiere; tenemos los medios para hacerlo
, insistió Juncker, en un mensaje de unidad a los mercados, nerviosos por la crisis presupuestaria y bancaria de Irlanda y los riesgos de contagio a otros países muy endeudados.
De esta forma, la eurozona podría aportar un apoyo limitado a los bancos irlandeses, los cuales pese a que en su mayoría fueron nacionalizados y recibieron miles de millones de euros del Estado para superar el estallido de la burbuja inmobiliaria, siguen necesitando capital para mantenerse a flote.
Se excluye por ahora adoptar un plan de ayuda a Dublín para enderezar sus finanzas públicas y rebajar su colosal déficit de 32 por ciento del producto interno bruto (PIB), alimentado por los rescates a las entidades bancarias.