Orillados por el clima de violencia que se vive en el norte del país, cerca de 5 mil pequeños y medianos empresarios, así como profesionistas independientes, emigraron al Distrito Federal en el último año, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la Ciudad de México (Coparmex DF), Juan de Dios Barba.

Precisó que la mayoría son propietarios de negocios de comercio al pormenor, talleres de reparación de equipo eléctrico y electrónico y profesionistas independientes que prestan servicios de diseño gráfico y mercadotecnia, quienes no cuentan con recursos para establecerse en Estados Unidos, como lo han hecho algunas empresas de mayor tamaño.

Estamos hablando sobre todo de pequeñas y medianas empresas que han migrado del norte del país a la ciudad de México. Hay otras grandes empresas que han decidido mantenerse en esas regiones, pero también hemos visto lamentablemente que algunos otros empresarios, con posibilidades para hacerlo, han preferido cruzar la frontera.

Factor inseguridad

Luego de una conferencia de prensa en la que se presentó el Congreso Nacional de Empresarios Jóvenes de Coparmex 2010, el dirigente agregó que la inseguridad obliga a las empresas a invertir hasta 15 por ciento de sus gastos operativos en la contratación de guardias de seguridad, vehículos blindados, sistemas de alarma y hasta programas antivirus para las computadoras.

No obstante, reconoció que en la ciudad de México aún no se ven los episodios de violencia que se han dado en otros estados de la República, lo que genera confianza en los inversionistas.

Recordó que durante la crisis económica en 2009 la ciudad registró una pérdida de 14 mil pequeñas y medianas empresas, de las cuales este año se han recuperado aproximadamente 8 mil.

En materia de empleos, dijo que de las 120 mil plazas que se perdieron el año pasado, se han recuperado cerca de 100 mil.

Nosotros consideramos que al cierre de noviembre seguramente vamos a estar alcanzando los mismos niveles de empleo que teníamos en 2008, indicó.

Sin embargo, expresó su preocupación por la pérdida de aproximadamente 40 mil empleos que estacionalmente se da en diciembre, cuando terminan los contratos temporales de fin de año.

Nosotros tenemos que buscar cerrar el año lo mejor posible, pero sobre todo generar las condiciones para que el próximo año se pueda generar empleos.