Puerto Príncipe, 16 de noviembre. La cifra de muertos por la epidemia de cólera en Haití llegó este martes a mil 34 y la de hospitalizados a 16 mil 799 desde que se dio el aviso del brote de esta enfermedad, de la que ya se presentó un caso en la vecina República Dominicana.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) responsabilizó a alborotadores políticos y criminales por los ataques contra sus fuerzas de la Misión de Estabilización (Minustah), en choques que ayer provocaron un muerto. Sostuvo que los agitadores pretenden sabotear las elecciones por medio del temor a la epidemia, cuya fuente de contagio pudo haber llegado al país hace unos años proveniente de Asia, de acuerdo con científicos.

El Ministerio de Salud informó hoy que el cólera está presente en seis de las diez provincias del país caribeño devastado por un terremoto en enero pasado. En una actualización en Internet, precisó que al 14 de noviembre había 917 muertos, lo que representa 117 más que las informadas el domingo, y 16 mil 799 personas han requerido hospitalización desde el 19 de octubre, día en que comenzó el brote en la nación más pobre del hemisferio occidental.

La provincia central de zonas rurales de Artibonite, epicentro de la epidemia, resultó la más afectada al contabilizar cerca de 600 de las muertes totales.

Puerto Príncipe, la capital, que llevó la peor parte en la destrucción provocada por el terremoto del 12 de enero en Haití, ha reportado 27 muertes.

El gobierno y sus aliados luchan por evitar contagios en los barrios pobres de la ciudad y en campamentos de tiendas que alojan más de 1.3 millones de sobrevivientes sin hogar por el terremoto.

La ONU estima que 200 mil haitianos podrían contraer la enfermedad porque el brote se extiende por todo el país, de unos 10 millones de habitantes, y afirma que se requieren 163 mil millones de dólares de ayuda para combatir la epidemia en los próximos meses.

Pese al brote de cólera, que ha complicado la recuperación tras el sismo, encabezada por la ONU, las elecciones presidenciales y legislativas se realizarán como estaba previsto el 28 de noviembre.

Puerto Príncipe estaba este martes en calma y la ONU envió refuerzos a la norteña Cap-Haitien, la segunda mayor ciudad del país y centro principal de los incidentes violentos del lunes, cuando soldados de la ONU recibieron disparos y pedradas de manifestantes que los culparon de llevar la bacteria del cólera a Haití, que no sufría de la enfermedad desde hacía un siglo.

El organismo mundial negó que los pacificadores de Nepal, cuyo contingente es de mil efectivos, fueran la fuente del cólera.

El jefe de la misión de la ONU en Haití, Edmond Mulet, culpó a los agitadores políticos por los ataques contra la organización en la norteña Cabo Haitiano y en Hinche, en la región central.

Indicó que los ataques pretendían sabotear las elecciones. Todo esto ciertamente no es espontáneo, dijo Mulet a Reuters en un correo electrónico, y agregó que Naciones Unidas encontró que los ataques en Cap-Haitien fueron bien planeados y coordinados.

Por lo pronto, un primer caso de cólera fue detectado este martes en el este de República Dominicana, en un haitiano proveniente de su país, informó el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas.