iu y Sakineh. China e Irán. 2010 (hoy).

Liu Xiaobo. Sexo: masculino. Nacionalidad: china. Edad: 55 años. Algunos datos biográficos voluntarios: profesor de literatura. Intelectual y activista en pro de los derechos humanos, así como asiduo luchador para promover la reforma política y la democratización de la República Popular China. Presidente del Centro Independiente Chino PEN desde 2003.

Sakineh Ashtiani. Sexo: femenino. Nacionalidad: iraní. Edad: 43 años. Algunos datos biográficos voluntarios: proviene de una familia pobre y piadosa. Usaba y usa, como la gran mayoría de las mujeres iraníes, el hiyab. Maestra en alguna primaria de Osku, su ciudad natal. Enseñaba bases de lectura, dibujo, religión y cálculo. Habla azerí (Osku se localiza en Azerbaiyán); no habla persa.

Liu Xiaobo. Otros datos biográficos voluntarios y algunos impuestos: en 1989 vivía y continuaba sus estudios de literatura en Estados Unidos. Ese año se llevó a cabo la matanza en la plaza de Tiananmen: el gobierno chino lanzó sus tanques para acallar a los estudiantes que buscaban promover la democracia; se calcula que hubo 4 mil muertos. Liu decide regresar a su país natal. Gracias a su intervención muchos estudiantes regresaron a sus casas y salvaron la vida. Fue encarcelado durante dos años en una prisión de alta seguridad por propaganda e incitación contrarrevolucionaria. Aunque a Xiaobo se le encarceló, la matanza de Tiananmen no forma parte de las enseñanzas en las escuelas de China. En 1996 fue apresado nuevamente. Permaneció encarcelado durante tres años para ser reducado; se le acusó de alterar el orden público.

Sakineh Ashtiani. Otros datos biográficos voluntarios y algunos impuestos: como muchas mujeres y hombres pobres, es difícil o imposible encontrar datos biográficos. Además de enseñar en la primaria, también cuidaba a los niños, cuyas edades oscilaban entre dos y siete años. Para el mundo, aunque Ashtiani nació en 1967, su biografía se inicia en 2006 cuando es condenada por haber mantenido relaciones ilegales fuera del matrimonio. Algunos encabezados periodísticos conforman su célebre y triste biografía: Irán sólo detuvo temporalmente la muerte de la mujer acusada de lapidación; Irán: Sakineh Ashtiani será ejecutada dentro de pocas horas; Irán: Sakineh Ashtniani finalmente no será ejecutada; Hijos de la iraní sentenciada a morir imploran ayuda.

Liu Xiaobo. Se escribe y se habla de Liu por ser víctima de algunas tropelías del gobierno chino. En diciembre 2008 impulsó, junto con 303 intelectuales y activistas chinos de derechos humanos la Carta 2008; el propósito de la misiva era promover el diálogo con las autoridades para restaurar la democracia en su país. Fue detenido por haber impulsado la Carta 2008 bajo el cargo de incitar la subversión contra el poder del Estado. El manifiesto de los disidentes chinos fue apoyado por muchos librepensadores. En diciembre 2009 se le condenó a 11 años de prisión. En 2008 se conmemoró el 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

Sakineh Asthtiani. Se escribe y se habla de Sakineh por ser víctima de algunas tropelías del gobierno iraní. En 2006 se le condenó por adulterio. Se sabe que la sentencia se leyó en persa, idioma que no comprende. Se sabe también que antes de declarar y aparecer en televisión, fue torturada; en esas condiciones aceptó ser corresponsable en la muerte de su marido y responsable por haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, lo que contraviene las leyes religiosas en Irán. La primera tanda de 99 latigazos se le propinó delante de su hijo, cuando aún era adolescente. Las declaraciones de Sakineh fueron suficientes para que el tribunal dictase orden de lapidación. Lapidar, de acuerdo a la ley iraní: apedrear el rostro para destruirlo, lentamente, hasta matarla. En el verano de 2009, millones de iraníes, encabezados por mujeres, protestaron contra las leyes represivas de su gobierno.

Liu sigue preso; se le concedió el Premio Nobel de la Paz en 2010. No se le tortura pero se le acalla. China mandó llamar al embajador noruego para exigirle explicaciones; al mismo tiempo, mostró su enfado con las naciones que hicieron público su beneplácito por el Premio Nobel. Sakineh sigue presa: muchos en el mundo bregan por ella. Se ignora qué tanto se le maltrata. No se ignora que lleva más de cuatro años presa, víctima, día a día, de tortura mental, acto indescifrable para quienes no hemos sido víctimas de esa monstruosidad.

La esposa de Liu Xiaobo, Liu Xia, se encuentra bajo arresto domiciliario. Su teléfono celular ha sido suspendido; al abogado de Liu Xiaobo, Mo Shaoping, se le ha prohibido viajar al extranjero. Sakineh tiene dos hijos. Saideh es mujer: no se sabe nada de ella. Sajad es hombre: ha sido el defensor de su madre. En octubre, unos milicianos lo arrestaron junto con su abogado, Hutan Kian, mientras ofrecían una entrevista a dos periodistas alemanes. Nada se sabe de ellos.

Mientras, en noviembre, los chinos recibieron la visita de David Cameron y los franceses se complacieron al atender a Hu Jintao, máximo dirigente chino. La economía fue el tema. Meses atrás, Mahmud Ahmadinejad recibió el apoyo de sus símiles de Cuba, Venezuela, Turquía y Brasil. La solidaridad fue el tema.

Liu y Sakineh. Dos caras, mismo rostro. Dos historias, misma vergüenza. Dos sucesos vivos. Una sola oportunidad: no se puede defender los derechos propios sin defender y bregar por los derechos de los otros.