Experta francesa impartió conferencia magistral sobre ese personaje de la Independencia
Jueves 18 de noviembre de 2010, p. 8
El director del Centro de Estudios Parlamentarios de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Abraham Nuncio, dijo que fray Servando Teresa de Mier es uno de los olvidados en la conmemoración del bicentenario de la Independencia, de la cual fue precursor, sobre todo en términos del pensamiento americano, porque fue hombre de ideas y no de armas.
Es una figura a la que aún se le mantiene en cierta opacidad y tenemos la obligación de rescatarla de ese ámbito que no le corresponde
, explicó Nuncio, quien participó este martes en la conferencia magistral sobre la vida y obra de ese personaje, en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada del Senado.
El pensador afirmó que Mier es la gran figura junto con Hidalgo, Allende, Morelos y Vicente Guerrero, pero a la Cámara de Diputados y a los funcionarios de la Casa de Moneda se les escapó que la efigie de fray Servando apareciera en las monedas conmemorativas.
“En él –agregó Nuncio– nosotros recuperamos desde el sentido de la sátira para hacer ver las insuficiencias, vergüenzas y excesos tanto en su propia patria la Nueva España, como en aquellos países que conoció: España, Italia, Francia, Portugal e Inglaterra.”
La Comisión Especial Encargada de los Festejos del Centenario de la Revolución y del Bicentenario de la Independencia organizó la conferencia magistral que impartió la historiadora Marie-Cécile Benassy-Berling.
En su intervención, Nuncio, también colaborador de La Jornada, subrayó que Servando Teresa de Mier fue el primer escritor político moderno de México que asumió su carácter americano, en particular, de mexicano cuando se traslada a otra parte diferente de España.
Mier funda lo que Octavio Paz llamaba un rasgo de la modernidad que es la crítica y eso está muy presente en su lenguaje. El hecho de ser castigado y exiliado en Europa lo convierte en un perseguido político que expresó sus vivencias en condiciones muy difíciles.
Recordó que fray Servando fue encarcelado por no pagar la edición de su libro Historia de la revolución de la Nueva España, lo que un intelectual hoy sería difícil que pudiese padecer.
Son una serie de rasgos que lo hacen un personaje absolutamente distinto de todos aquellos que participaron en el proceso de Independencia, pero sin duda es necesario rescatar su figura con todas las contradicciones que pudo haber tenido como ser humano. Nosotros a Mier todavía no acabamos de subirlo al pedestal que le corresponde.
La francesa Marie-Cécile Benassy-Berling, quien impartió la conferencia magistral, consideró como aspectos interesantes de Mier su forma de utilizar el sermón y su manera de ser patriota esencialmente con la palabra.
Dentro del contexto literario aseguró que la obra de fray Servando tiene aspectos modernos y un poco románticos
, pero sobresale la libertad de la palabras en sus textos frente a los usos literarios del tiempo y su conciencia.
No solamente es un patriota feliz porque tiene talento, también está consciente del papel del discurso para brindar libertad a la gente. Tiene una manera especial de utilizar el lenguaje, como lo hace en la crítica de la encíclica. Él fue un hombre ilustrado, enamorado de la libertad que no podía dar ningún castigo a quien tuviera malas ideas.
Benassy-Berling, coordinadora de la edición crítica del libro Historia de la revolución de la Nueva España, de fray Servando, señaló que ningún mexicano de la época del padre Mier tenía su experiencia en temas jurídicos, políticos, teológicos y europeos.
Patricia Galeana, a su vez, explicó que hablar de Mier en el bicentenario adquiere importancia, porque no solamente es un personaje clave en la lucha por la Independencia, sino que con su planteamiento sobre la aparición de la Virgen de Guadalupe antes de la llegada de los españoles, quitó legitimidad a la conquista.
