Zaragoza, 17 de noviembre. Javier Aguirre regresó a la liga española, ahora para dirigir al Zaragoza. Luego de varios rumores, el ex entrenador del Tri llegó ayer un acuerdo con la directiva del club hispano para salvar la situación del equipo, que está en el último puesto de la tabla general.

El Vasco se reunió ayer en Madrid con el socio mayoritario del cuadro aragonés, Agapito Iglesias, para comprometerse a mantener al equipo en el máximo circuito, algo en lo que ya tiene experiencia tras salvar del descenso al Osasuna de Pamplona.

Iglesias habló con Aguirre hace dos semanas, pero intensificó los contactos con el mexicano durante los dos recientes días, cuando el anterior timonel, José Aurelio Gay, ya estaba sentenciado por sus malos resultados.

Zaragoza terminó la fecha anterior de la liga española con sólo siete puntos, tras ganar un partido en 11 jornadas. Por eso el club decidió un cambio de rumbo.

Está previsto que Aguirre llegue mañana a Zaragoza y si se rescinde el contrato de Gay es posible que el mexicano sea presentado en las próximas horas.

La idea es que el Vasco empiece a entrenar cuanto antes para preparar el partido del próximo lunes en la visita al campo del Getafe.

Aguirre regresará a la liga española con Manuel Vidrio como auxiliar, como ocurrió durante el Mundial de Sudáfrica con la selección mexicana, por lo que ayer por la mañana voló a Europa.

El técnico conoció la noticia por conducto de su representante, quien se reunió con Iglesias en Madrid. El Vasco se encontraba en Liverpool visitando a su hijo y tomó un vuelo a España.

Aguirre, quien cumplirá 52 años el 1º de diciembre, regresa a la liga española tras dirigir el Atlético de Madrid, club que lo destituyó el 3 de febrero de 2009 por los malos resultados. Anteriormente entrenó al Osasuna –entre 2002 y 2006–, equipo en el que forjó buena parte de su prestigio.

Ahora aterriza en Zaragoza, club histórico que actualmente enfrenta graves dificultades económicas y aparece hundido en la última posición de la liga española.

La intención del club es comenzar con Aguirre una pequeña revolución, que incluirá nuevas incorporaciones a partir de enero, con la reapertura del plazo para la inscripción de otros jugadores.

Una ventaja para Aguirre es que llegará a un equipo cuyo plantel no le es del todo desconocido. Están algunos elementos como el arquero Leo Franco y el delantero Sinama Pongolle, a quienes dirigió durante su era con los colchoneros.