La fusión entre Banorte e Ixe, anunciada este miércoles, revierte por primera vez el proceso de extranjerización del sistema financiero, iniciado a partir de la crisis de 1995, consideraron los responsables de la gestión de ambas instituciones.

Todas las fusiones y adquisiciones que se dieron en la última década fueron para extranjerizar la banca, y esta tendencia el día de hoy se revierte, aseguró Alejandro Valenzuela, director general del Grupo Financiero Banorte (GFNorte).

El valor de que dos instituciones mexicanas unan fuerzas y que fusionadas se conviertan en el tercer grupo financiero más importante del país tiene un significado enorme para la reversión de la estrategia de extranjerización que ha sufrido la banca en México, afirmó por su parte Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente del consejo de administración de Ixe Grupo Financiero.

En el sistema financiero que opera en México, alrededor de 82 por ciento de los activos es controlado por instituciones extranjeras. Las tres más grandes: BBVA Bancomer, Banamex y Santander (de origen español la primera y la tercera; estadunidense, la segunda) tienen 56 por ciento del total de activos.

Banorte e Ixe, ambas de capital nacional, se sitúan en los lugares cuatro y 11 del sistema financiero, respectivamente, por el valor de sus activos. Una vez concretada la fusión, el nuevo grupo, que se llamará Banorte-Ixe, tendrá activos por 698 mil millones de pesos, 13.9 por ciento del total del sistema, con lo que desplazará a Santander de la tercera posición.

La fusión entre Banorte e Ixe revierte por primera vez en lustros la tendencia de extranjerización de la banca, apuntó Valenzuela en conferencia de prensa. Fortalece la presencia del capital nacional, que venía reduciéndose desde mediados de los años 90 en el sistema financiero mexicano, agregó.

Valenzuela afirmó que la institución que surja de la fusión de ambos bancos trabajará desde una óptica mexicana.

Eso significa, explicó, que operará con cercanía y conocimiento del mercado mexicano. Tener equipos que toman decisiones en México es muy importante. Otras instituciones, no las quiero nombrar pero es una realidad, tienen que ir a su matriz de origen para tomar una decisión, y en nuestro caso las decisiones las vamos a tomar aquí, las entendemos aquí, desde una óptica muy mexicana, insistió.

Otra ventaja que, aseguró, tendrán las empresas y familias mexicanas es la rapidez que el banco dará a sus requerimientos de financiamiento, justamente por el entendimiento y la cercanía del mercado.

Aseguró, sin dar más detalles, que en la crisis de 2008 y sus secuelas de 2009 en muchas ocasiones tuvimos clientes que se vieron abandonados por algunos de los intermediarios con los que habían trabajado porque tenían problemas en sus matrices.

El punto también fue enfatizado por Enrique Castillo Sánchez Mejorada. Hay pocos países en el mundo, expresó, con un porcentaje tan alto de activos de su sistema financiero y de los ahorros manejados por instituciones extranjeras, como ocurre en México.

Quiero resaltar el sentido que esta fusión va a tener para el país y, sobre todo, para nuestros clientes. Lo más importante de esta fusión es la capacidad de sumar los esfuerzos de una institución del tamaño de Banorte, con su presencia a nivel nacional, con una institución como Ixe, cuya fortaleza es el foco que ha tenido en ciertos segmentos de la población, en ciertos productos y en ciertas estrategias de mercado.

Añadió que más relevante que el hecho de que la fusión dé paso a la tercera institución más importante del sistema financiero es que se abre la oportunidad de que la banca mexicana retome el lugar que había perdido.

Es evidente la fortaleza de Banorte e Ixe; claramente nos convierte en un competidor con la capacidad de representar a la banca mexicana en una posición de competencia de cara a lo que hemos vivido en la extranjerización de la banca, afirmó.

El proceso de fusión

La operación anunciada es diferente a las realizadas en los últimos años entre bancos mexicanos y extranjeros. Cuando Citi adquirió Banamex; o BBVA se hizo con el control de Bancomer, se trató de una negociación en la que los accionistas mexicanos vendían su participación a las firmas foráneas. El cambio de propiedad se dio por medio del mercado accionario, sin beneficio para el fisco por la enajenación de las acciones.

Valenzuela destacó que la negociación concluida entre Banorte e Ixe constituye una fusión en la que no está involucrada una venta de acciones de un grupo a otro, sino en la integración de dos instituciones en una nueva.

Esta es una fusión, a diferencia de las otras operaciones, que eran de compraventa, no es una operación análoga que significa que los accionistas de Ixe se convierten en accionistas del nuevo grupo financiero Banorte-Ixe y, en ese sentido, no hay compraventa, sostuvo Castillo.

El director general del nuevo grupo financiero será Alejandro Valenzuela, y Guillermo Ortiz, ex gobernador del Banco de México, ocupará la presidencia del consejo de administración.

Valenzuela comentó que se propondrá a la asamblea de accionistas que Enrique Castillo ocupe una vicepresidencia del consejo.