Supuestamente estaría restaurada para los festejos de la Revolución, pero sigue en ruinas
Viernes 19 de noviembre de 2010, p. 33
Ayala, Mor., 18 de noviembre. Del presupuesto de 405 millones de pesos destinado por los gobiernos federal y estatal a los festejos del centenario de la Revolución, la ex hacienda de Chinameca no ha recibido nada, pese a su evidente y progresivo deterioro, aun cuando el gobernador Marco Adame Castillo la expropió con fines de remodelación y el presidente Felipe Calderón aseguró que las obras concluirían antes del 20 de noviembre.
En el sitio donde fue asesinado Emiliano Zapata, el 10 de abril de 1919, hoy convertido en museo, ya no existen puertas ni ventanas y sólo queda la herrería. Las avispas construyeron colmenas y la maleza brota hasta de los muros. No hay electricidad, pero sí densas capas de polvo, y en el piso pedazos de cemento, ladrillo y tezontle alternan con la tierra.
Las fotografías que aún se exhiben están rotas, borrosas o enmohecidas por el polvo y el olvido. Los documentos han quedado ilegibles, y los objetos y herramientas de la hacienda fueron arrumbados. En el segundo piso las puertas están rotas y hay que caminar con cuidado para no abrir un boquete en el piso y caer hasta la planta baja.
La chimenea o chacuaco, en la parte trasera del edificio principal, está deslavada y llena de grafitis. La punta está desmoronándose pero aún muestra los impactos de bala producto de las prácticas de tiro de los soldados zapatistas, y a la proclama de Tierra y Libertad
, engarzada en forma vertical, se le cayeron varias letras, al igual que a las leyendas que rodean la base, una de los cuales aún reza: La tierra volverá a ser de quienes la trabajan
.
En 1923 la hoy ex hacienda medía 64 mil 483 hectáreas, de las cuales el gobierno de Morelos expropió sólo tres el 24 de febrero pasado. La superficie de 27 mil 311 metros cuadrados abarca el casco, la chimenea, la ayudantía municipal, algunos locales comerciales, la plaza y el arco de entrada, donde Zapata y tres de sus acompañantes fueron abatidos por una guardia militar que simulaba rendir honores.
El decreto publicado estipula que el gobierno morelense indemnizaría a quien acredite legítima y fehacientemente la propiedad
, pero no ha habido reclamación alguna, y tampoco se iniciaron las obras anunciadas en la expropiación por causa de utilidad pública, consideradas necesarias para la conservación y protección del monumento histórico.
Al ser parte de la Ruta de Zapata –junto con la casa donde nació el caudillo, en Anenecuilco, municipio de Ayala; su cuartel de Tlaltizapán y el panteón de Cuautla, donde yacen sus restos–, la ex hacienda fue incluida en los proyectos oficiales y el presidente Felipe Calderón dijo al visitarla, el 10 abril pasado, que antes del 20 de noviembre quedaría lista para conmemorar el centenario de la Revolución.
Un mes después, el Instituto Nacional de Antropología e Historia dio a conocer que se estaban invirtiendo más de 5.5 millones de pesos en el mantenimiento y la restauración de lugares representativos del zapatismo, y que a Chinameca se destinaba casi la mitad, a fin de reponer el piso y consolidar los aplanados de la barda perimetral, entre otras obras en las cuales participaban 326 trabajadores eventuales y que concluirían en agosto.
Sin embargo, los vigilantes no asalariados de la ex hacienda dijeron que sólo han ido cuadrillas de trabajadores... a barrer
.