El Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), que integran los gobernadores y encabeza el presidente Felipe Calderón, hizo un exhorto a la Cámara de Senadores para que dictamine, antes de que concluya el actual periodo de sesiones legislativas, las iniciativas para crear la policía con mando único estatal, tema central en la agenda del Ejecutivo federal y solución clave y crucial en la lucha contra la delincuencia.

Durante la 29 sesión del CNSP –a la que no asistió el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, por estar en una reunión internacional de alcaldes– ese tema fue eje de la discusión, y a pesar de que en el Senado y en las asociaciones de presidentes municipales no hay unanimidad en favor del mando único, los mandatarios aprobaron los mecanismos para la distribución de los 2 mil 400 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación 2011 para colocar los cimientos del nuevo modelo de policía.

ONG exigen voz y voto

En la reunión, representantes de grupos civiles advirtieron que abandonarán el CNSP si no les dan participación directa en las sesiones, con voz y voto. Señalaron que la forma en que actúan los mandatarios es una simulación, porque las cifras no corresponden con la realidad.

Como buenos políticos, lo único que hacen es tratar de aparentar que todo está bien cuando todo está mal. Escuchamos al gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y uno se pregunta: ¿y este hombre en qué estado vive?, dijo en entrevista después del encuentro Isabel Miranda de Wallace, de Alto al Secuestro.

La postura de los organismos civiles obligó a Calderón a ofrecer un encuentro posterior con quienes han señalado –en otras sesiones y en las mesas que se crearon tras los diálogos por la seguridad convocadas por el Ejecutivo– que si bien los mandos policiacos estatales son una alternativa, no podrá avanzarse si no se depuran de manera efectiva las corporaciones y se restructuran los sistemas de procuración de justicia.

Fuera de la agenda que difundió la Presidencia de la República intervino el secretario de Gobernación, Francisco Blake. Manifestó que se trabaja con los coordinadores parlamentarios en el Senado con el propósito de impulsar la aprobación, al menos en comisiones, de la iniciativa antes de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones.

De forma unánime, los mandatarios estatales aprobaron los informes presentados y la distribución del presupuesto. Sin embargo, en entrevistas, reconocieron que un sector de presidentes municipales no está de acuerdo en ceder sus mandos a los gobernadores.

Esto, a pesar de que el presidente de la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal, Andrés Ruiz Morcillo (alcalde de Othón P. Blanco, Quintana Roo), mostró su aceptación a este modelo porque, dijo, deben ser sensibles a la demanda ciudadana de mayor seguridad.

El gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, tuvo que entregar por escrito una propuesta de Estrategia de seguridad nacional pública en nueve puntos, ya que a pesar de tener turno en la sesión no se le permitió exponerla, porque difiere de la oficial, explicaron integrantes de su equipo.

En ese texto, Godoy propone enfrentar a la delincuencia y en forma simultánea abrir oportunidades de educación pública, trabajo y salud al alcance de todos; que la aplicación de la policía con mando único no lesione las autonomías municipales, y que en la lucha contra el crimen se respeten los derechos humanos y la presunción de inocencia.

En su intervención final, Calderón refrendó el apoyo de las fuerzas federales en las regiones con índices de violencia más altos y les pidió redoblar esfuerzos ante secuestros, robos y extorsiones, independientemente de los homicidios especialmente violentos que conmocionan y preocupan a todos los mexicanos.

También llamó a fortalecer las instituciones de seguridad y de justicia en todas las entidades federativas, así como los mecanismos de evaluación y control de confianza; a terminar la certificación de los centros de control y confianza en todos los estados, y avanzar en la evaluación de los responsables de seguridad pública, comenzando por los niveles superiores en cada dependencia, tanto federales como estatales.

A que impulsemos entre todos el diálogo respetuoso y la deliberación en el Congreso, a fin de que se resuelvan pronto los temas legislativos que están pendientes y que, sabemos, son cruciales para el objetivo compartido de la seguridad pública. La sociedad no quiere excusas, sino respuestas y resultados.

La propuesta debe corregirse: Labastida

Andrea Becerril y Víctor Ballinas

Ante el llamado que formularon el presidente Felipe Calderón y los gobernadores, las fuerzas políticas en el Senado respondieron que no requieren exhortos para cumplir con su obligación de legislar, además de que la iniciativa de reforma constitucional para crear el mando único policiaco en los estados requiere cambios profundos, por lo que no la aprobarán al vapor.

El grupo parlamentario del PRI tiene claro que nuestro trabajo es hacer buenas leyes, no ceder ante presiones, manifestó el senador Francisco Labastida. Detacó que la iniciativa que deja el control de la policía municipal a los gobernadores, como muchas otras del Ejecutivo, tiene fallas que deben corregirse.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, señaló que ni el Presidente ni los gobernadores pueden pedirles que saquen leyes como si fabricaran tabiques, y el petista Ricardo Monreal sostuvo que deben ser muy cuidadosos, sobre todo cuando se trata de propuestas que dan más poder a los gobernadores y al titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna. Indicó que ni siquiera la bancada del gobierno está de acuerdo con esa reforma constitucional.

El interés de los gobernadores es económico: senador panista

El legislador Ramón Galindo, del PAN, comentó que el exhorto que formularon los gobernadores al Senado para que aprueben en sus términos el mando único policiaco, demuestra que tienen un interés especial centrado en el poder económico y político que les daría asumir el control de las corporaciones de seguridad pública municipales. A los gobernadores les urgen los recursos presupuestados, razón de más para ser más cuidadosos a la hora de dictaminar.

Galindo explicó que tienen una contrapropuesta que negocian con la Secretaría de Gobernación, centrada en que no se requiere un cambio mayor a la Constitución para crear el mando único. Plantean que la unificación policiaca no sea obligatoria, sino a solicitud del municipio, y que se certifique a todas las policías, incluida la federal.

Labastida Ochoa agregó que se requieren cambios sustanciales, como garantizar que hay un proceso no sólo de depuración y de control de confianza de las policías federales, estatales y municipales, sino también de capacitación, y dotarlas de equipo y tecnología de punta.

A los priístas también les preocupa que se proponga que la SSP asuma el mando de la corporación estatal, porque eso significa que vamos hacia una sola policía federal.

Por separado, Navarrete expuso que no le parece correcto centralizar el mando en la policía federal, porque se viola el principio federalista de México.

Labastida dijo que el problema es que Calderón hizo las cosas al revés. Por principio, debió formular la mejor iniciativa posible, comentarla con su partido, prenegociar con otras fuerzas políticas y luego enviarla. No lo hizo así y ahora presiona, agregó.