El PRI en la Cámara de Diputados continuó ayer sumido en la controversia entre los legisladores que dirigen la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar y Gerardo Sánchez, y el coordinador de la bancada, Francisco Rojas Gutiérrez, a quien pretenden remover del cargo.

Ambos empezaron a circular una carta entre los diputados del tricolor para enviarla a su mentora y presidenta del partido, Beatriz Paredes Rangel, para que empiece el procedimiento de cambio en la coordinación del grupo.

Le estamos enviando (sic) un escrito en el que nos inconformamos con la actitud de Rojas. Tuvimos la reunioncita y empezamos a recabar las firmas; cuando tengamos una cantidad suficiente se la vamos a pasar a Beatriz Paredes, anunció Cruz López.

Ayer, desde el inicio de la sesión solemne para conmemorar el centenario del inicio de la Revolución, el líder campesino ordenó a Gerardo Sánchez que promoviera entre diputados la rúbrica de dicha carta para destituir a Rojas. Sin embargo, el dirigente entrante de la CNC sólo había recabado 14 firmas, de un total de 226 legisladores priístas.

El fracaso de esa estrategia, que ahondaría la división en la bancada tricolor, llevó a Cruz López a solicitar una entrevista con Rojas, quien lo recibió en su oficina y conversaron durante media hora.

Ambos salieron con una sonrisa rumbo al estacionamiento de la Cámara de Diputados.

El líder saliente de la CNC emitió dos señales contradictorias. Primero concilió con Rojas, con quien se comprometió a atemperar el conflicto provocado por él mismo con su demanda de 4 mil 400 millones de pesos más para proyectos productivos del campo, que forman parte del Programa Especial Concurrente.

No obstante, López Aguilar dijo a sus allegados que continuará recabando firmas para que se envié a Paredes la petición formal de destitución. La presidenta del PRI sugirió además a los cenecistas que presenten dicha solicitud en febrero, días antes de que termine su dirigencia, con lo que se creería que ella no influyó en el proceso contra Rojas.

Por su parte, el presidente de la mesa directiva de San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), señaló que cada quien es responsable de sus acciones: No veo una revolución en la bancada. Las expresiones de inconformidad son naturales, las hemos tenido siempre. Si algo distingue al PRI es la capacidad para ponernos de acuerdo, dijo.

–¿Le preocupa la actuación de Cruz López?

–No, absolutamente. Lo que conocemos de él como dirigente es su responsabilidad. También es un hombre honesto, de gran integridad.

Después de la entrevista con Rojas, Cruz López dijo que ofrecería una conferencia de prensa por la tarde, pero no la realizó.

En tanto, Paredes manifestó que las tensiones suscitadas en la bancada priísta son naturales; no veo división.

Entrevistada anoche al término del coloquio México, 100 años de Revolución –organizado por el PRI–, consideró que durante la aprobación del presupuesto Rojas abordó los temas fundamentales y siempre apoyó la unidad.

Estimó que en la fracción priísta existen los mecanismos para resolver las diferencias, y la dirigencia nacional del PRI sólo intervendría si se requiere.

Con información de E. Velasco