Aunque un aumento en el presupuesto para el campo es bienvenido, desde nuestra perspectiva el problema no está en los montos económicos, sino en la orientación hacia la inversión productiva, consideró José Jacobo Femat, presidente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp).

Dijo que durante las administraciones panistas, los aumentos al presupuesto del agro han sido cercanos a 300 por ciento, pero eso no ha influido en el abatimiento del desempleo en el sector, no ha reducido la dependencia alimentaria ni frenado la migración.

En entrevista, Jacobo Femat recordó que la propuesta del Ejecutivo para 2011 fue de 259 mil millones de pesos para el campo, es decir 10 mil millones menos que los destinados para este año, pero los legisladores reasignaron recursos y finalmente se le otorgó una partida de 300 mil millones.

Resaltó que aún es factible reorientar más recursos a programas que sirvan para el desarrollo del campo, ya que el Ejecutivo tiene hasta el 31 de diciembre para emitir las reglas de operación de los programas. Añadió que si hay voluntad para establecer una discusión y hacer una reingeniería de los proyectos, se darán pasos para que los medianos y pequeños productores no queden excluidos por las reglas de operación de los esquemas existentes.

Apuntó que diversas agrupaciones del agro insistirán en ello y “esperamos que haya voluntad del gobierno, porque si se destinara a inversión productiva la tercera parte del presupuesto aprobado –unos 100 mil millones–, en cinco años se revertiría la dependencia alimentaria del país y crearíamos cerca de 5 millones de empleos en el campo”.

Indicó que de los recursos asignados al agro, sólo 25 mil millones están dirigidos a inversión productiva, ya que la mayor parte de esos fondos va a grandes empresas que realizan cabotaje, construyen bodegas y proporcionan equipamiento, entre otras actividades”.

Lamentó que la reasignación de recursos también vaya a apoyar campañas electorales, porque buena parte del dinero está orientado al subsidio de la miseria y pobreza en sector, ya que se ocupará en programas asistencialistas. Oportunidades contará con más de 60 mil millones de pesos, Procampo tendrá cerca de 20 mil y ninguno de ellos incentiva la producción, afirmó.