La indagatoria sobre el presunto enriquecimiento ilícito de Vicente Fox está por concluir en la Secretaría de la Función Pública (SFP), según revelaron fuentes de la dependencia a La Jornada.

Lo cierto es que ya culminó el periodo de reserva que en noviembre de 2009 ordenó, por un año más, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).

La indagatoria sobre la evaluación patrimonial de Fox (requerida por La Jornada) abarca el periodo de 2000 a 2007.

Al respecto, la SFP informó que está constituida por un legajo de 2113 fojas, así como por sábanas de cálculo donde se analizan movimientos financieros, traspasos y cuentas de cheques.

En 2008, la SFP había reservado el expediente por tres años. Debido a que fue requerido, la SFP volvió a solicitar al Ifai, en enero de 2009, otra prórroga. Fue hasta noviembre del año pasado que el instituto de transparencia analizó el caso y resolvió que la reserva procedía sólo por un año más.

La prórroga, incluso, se determinó en automático, según observación de María Elena Pérez-Jaén, pues ya no se evaluaron las razones expuestas por la SFP. Por ello, la comisionada emitió un voto disidente, luego de advertir que en diciembre del año pasado vencía el plazo de ley para fincar responsabilidades al ex mandatario.

Apenas hace unos meses el titular de la SFP confirmó a este diario que la indagatoria estaba en su fase final. Incluso reveló que contiene una serie de cruces de movimientos y transferencias de al menos 32 cuentas bancarias de Fox y su esposa Marta Sahagún.

De los bienes patrimoniales de la ex pareja presidencial, Lino Korrodi, cerebro financiero de Amigos de Fox, sostuvo en 2007 que su procedencia no era lícita.

En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, luego de que una revista difundió las imágenes del ostentoso rancho La Estancia, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, Korrodi sostuvo: Él (Fox) sabe perfectamente bien, Marta sabe perfectamente bien, que eso no tiene un origen legítimo, ni producto de su empleo en Coca-Cola.

Incluso Korrodi dijo contar con documentos de las transferencias y cheques depositados al Cerrito, organización de la familia Fox para la administración de los gastos de sus ranchos.

El ex amigo y confidente de Fox –quien rompió con el ex mandatario luego de que el despacho de abogados Robledo Quintero lo demandó en 2006, junto con Fox, por no haber cubierto unos 3 millones de dólares del litigio causado por las transferencias, incluso del extranjero, a Amigos de Fox–, sostuvo entonces que el guanajuatense cambió de manera brutal su estilo de vida y su situación patrimonial.