El obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, sufrió un infarto y fue sometido exitosamente a una angioplastía, al introducírsele un catéter en una arteria de la pierna para destapar los vasos del corazón estrechados. Asimismo, un electrocardiograma corroboró que no hubo mayor daño en el músculo, por lo que estará internado 36 horas, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

El prelado estaba reunido a las 13:30 horas de ayer en la curia de su diócesis, en la catedral de San Cristóbal Ecatepec, cuando comenzó a sentir molestias en el pecho. De inmediato fue trasladado en un helicóptero, con matrícula XCERA, de Protección Civil del gobierno del estado de México, al hospital Ángeles del Pedregal, ubicado al sur del Distrito Federal, donde fue sometido a dicho procedimiento médico.

Las fuentes indicaron que entró a quirófano cerca de las 15 horas, salió una hora y media más tarde y fue conducido a terapia intensiva. Su salud se reportó estable y personal del nosocomio declinó dar mayores detalles. Pasadas las 19 horas sus familiares se retiraron del hospital, pues el obispo pidió descansar.

La Arquidiócesis de México corroboró que su estado de salud es estable hasta el momento. Expuso que el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, quien se encuentra en Roma, exhortó a los fieles a orar por la pronta recuperación de su hermano obispo.

El prelado tuvo un revés judicial el 5 de noviembre pasado, pues el juzgador en materia de amparo Jacinto Figueroa Salmorán consideró que existen evidencias para acreditar los elementos materiales del delito de fraude procesal por 130 millones de dólares.

El obispo está acusado por Arthinia Internacional de fraude por una colección de pinturas con la complicidad de Jaime Matute Labrador. El juicio se originó debido a que en 2003 Cepeda Silva presuntamente firmó un documento para simular un préstamo en efectivo por esa misma cantidad a la señora Olga Azcárraga, fundadora de la empresa Arthinia. El supuesto préstamo se hizo siete meses antes de la muerte de la mujer.

El obispo tiene como plazo hasta este viernes 19 de noviembre para presentar un recurso de revisión o podría enfrentar una acción de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en su contra.

Onésimo Cepeda Silva nació en la ciudad de México hace 73 años (25 de marzo de 1937). Fue nombrado por el papa Juan Pablo II primer obispo de Ecatepec en 1995, una de las diócesis más pobladas del país, con más de 3.5 millones de habitantes, que además comprende la zona norte de Tlalnepantla.

Cepeda Silva se ha caracterizado por ser uno de los prelados más polémicos, principalmente por sus declaraciones y vínculos con políticos y empresarios. En septiembre aseguró: El Estado laico, Dios me perdone, es una jalada.

En la página electrónica de su diócesis se asevera que es sin duda un obispo polémico, pues sus opiniones constantemente captan la atención de la sociedad y de los medios de comunicación, razón por la cual es una de las voces más creíbles, por la verdad y sinceridad que expresa, y, a la vez, más controvertidas en México.