Como parte de las actividades por el festejo del centenario de la Revolución Mexicana, el presidente Felipe Calderón encabezó una ceremonia de apenas 30 minutos en la que entregó condecoraciones e insignias de ascenso a personal del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de México.

El acto se realizó en el Campo Marte, donde el único orador fue Carlos Demetrio Gaytán, subsecretario de la Defensa Nacional, en representación de sus compañeros premiados por su perseverancia, con el mérito deportivo militar o ascendidos de categoría.

Señaló que la Revolución Mexicana no es un mito de glorias demagógicas ni sólo ritual festivo, sino rigor de un pueblo en permanente consolidación de sus objetivos, de una nación transformada, de una República de contrastes, pero también pujante.

También resaltó que el movimiento social que inició en 1910 está vigente y nos exige entrega plena para poner al país en el sitial que le corresponde y al que tiene absoluto derecho.

En su calidad de comandante supremo de las fuerzas armadas, Felipe Calderón entregó reconocimientos y ascensos, acompañado de los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como por los representantes de los poderes Legislativo y Judicial.