Con un llamado a realizar una nueva revolución en el país por la vía pacífica y con normas democráticas, que retome los ideales de la lucha armada que estalló en 1910 por mayor justicia social, fueron reinauguradas ayer la Plaza y la Avenida de la República.

En el acto, Marcelo Ebrard Casaubon, jefe del Gobierno del Distrito Federal, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del Partido de la Revolución Democrática, coincidieron en que ello sólo se podrá lograr con el impulso de las fuerzas progresistas y de izquierda del país, por lo que hicieron un llamado a organizar y construir una propuesta política que trascienda a los partidos políticos y sea respaldada por la ciudadanía.

Ante personalidades como el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro; el escritor Carlos Fuentes y alcaldes de diversas ciudades del mundo, entre ellos Antonio Villaraigosa, de Los Ángeles, Ebrad confió en que la nueva Plaza de la República nos reunirá pronto para festejar el triunfo de la izquierda y de los valores de avanzada en México.

Al referirse a las candidaturas presidenciales, aseguró: Todas las aspiraciones personales que tengamos deben estar subordinadas a la causa superior de que México pueda encontrar el rumbo que necesita, que tiene que ver con una forma de pensar distinta a la de quienes nos han gobernado en las últimas décadas.

Al respecto, Cárdenas Solórzano aseveró que las fuerzas progresistas y democráticas del país se encuentran dispersas, divididas y, en algunos casos, confrontadas.

Hizo un llamado a no comer ansias, pues aún hay tiempo para tomar decisiones sobre el candidato para las elecciones de 2012.

Ante la impaciencia de algunos sectores del público, que lanzaron silbidos, afirmó que las tres décadas de gobiernos neoliberales han puesto a México en condiciones similares o peores a las que prevalecían en 1910, pero manifestó su confianza en que, pese a que hoy elecciones y candidatos dividen, ya llegará el momento en que se unifiquen.

Para conmemorar el centenario de la Revolución Mexicana, el Gobierno del Distrito Federal reinauguró el monumento, ubicado en la colonia Tabacalera, el cual, aseguró Marcelo Ebrard, evoca los logros y valores que trajo el movimiento armado, como la separación Iglesia-Estado, la defensa de los bienes de la nación y la educación laica.

Al acto asistieron, entre otros, familiares de Francisco I. Madero, Francisco Villa, Plutarco Elías Calles, Venustiano Carranza y del general Lázaro Cárdenas del Río, de quien el jefe de Gobierno resaltó su labor en la defensa del petróleo y el reparto agrario a gran escala.

También criticó a los gobiernos neoliberales. Aseguró: Tenemos que tener claro que todo puede ser distinto, que no es inevitable que vivamos en la desesperanza, que aumente la pobreza extrema y crezca la violencia en México. Por ello exhortó a realizar el compromiso a ser leales a los principios de la Revolución que permitan alcanzar equidad y justicia.

Para la reinauguración de la Plaza y Avenida de la República se presentó un espectáculo de luces. Al acto, al que asistieron más de 3 mil personas y funcionarios del Gobierno capitalino, como los titulares de los poderes Legislativo y Judicial de la ciudad, Alejandra Barrales y Édgar Elías Azad, respectivamente.

La remodelación del lugar incluye la reapertura del Museo Nacional de la Revolución.