La permanencia de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, en una celda del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México, antes de que se efectúe su extradición a Estados Unidos, puede ser de cinco años, aseguró este domingo a La Jornada un funcionario del juzgado octavo de distrito de procesos penales federales en la ciudad de México, donde se emitió la orden de detención provisional con fines de extradición contra el ex jefe de sicarios del finado capo de las drogas Arturo Beltrán Leyva.

La única manera de que el proceso jurídico de extradición se desahogue en un periodo de 60 a 90 días hábiles, como establece la Ley de Extradición Internacional, es que el presunto responsable y sus abogados no recurran en ningún momento procedimental al juicio de amparo indirecto, lo cual se ve prácticamente imposible, añadió el funcionario consultado.

Además de la orden de detención con fines de extradición, La Barbie enfrenta ante un juzgado federal mexicano acusaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), pues los fiscales mexicanos lo consideran uno de los principales operadores de los hermanos Beltrán Leyva.

Fue encarcelado el sábado pasado, tras permanecer 80 días bajo arraigo, luego de que el juzgado tercero de distrito con sede en Acapulco, Guerrero, libró una orden de aprehensión en su contra por posesión de cartuchos, secuestro, delincuencia organizada y delitos contra la salud, medida legal que se suma al ordenamiento del juzgado octavo de la ciudad de México.

Sobre el tema de la extradición, el funcionario del juzgado octavo –quien ofreció hablar sobre el proceso de La Barbie a cambio de no mencionar su nombre– aseguró que las pruebas que ofrezca el extraditable ante el juzgado no deben ir encaminadas a demostrar su inocencia, pues de nada le servirá.

Hasta el momento hay jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que prohíbe tajantemente (a los jueces mexicanos) analizar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad (en temas de extradición). Somos una especie de asesor del Ejecutivo federal en este tipo de casos. En asuntos de extradiciones es la única ocasión en que aquí (en el juzgado) emitimos opiniones, no sentencias. Lo que se diga no tiene obligación para la cancillería. Es ahí donde finalmente se resuelve a quién sí y a quién no se extradita, enfatizó.

Añadió que la opinión que emita el juez Julio César Gutiérrez Guadarrama (titular del juzgado octavo de distrito del Reclusorio Sur) “versará únicamente en dos aspectos: uno, si hay pruebas para confirmar que el hombre que pusieron a nuestra disposición es Édgar Valdez Villarreal.

Dos, si se cumplieron en el expediente abierto en la cancillería mexicana y en la PGR los requisitos de tramitación diplomática. Si se satisfacen ambas condiciones se opinará en favor de la extradición y se notificará a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Punto, expuso el funcionario judicial.

El sábado anterior la PGR informó en un comunicado que la extradición de La Barbie fue tramitada con base en un mandato de captura que libró la corte federal del distrito este de Luisiana por los delitos de asociación delictuosa y distribución de más de cinco kilos de cocaína.

La PGR aseveró que el mexicano-estadunidense también fue encarcelado por una orden de aprehensión por ilícitos cometidos en México, caso que se remonta a 2005, cuando se acusó a Valdez Villarreal de haber levantado a seis integrantes de la organización criminal Los Zetas y filmar su ejecución, uno de los primeros narcovideos difundido en Youtube.