Andrés Manuel López Obrador criticó a quienes creen de manera entusiasta que el gobernador electo de Puebla, Rafael Moreno Valle, impulsará una transformación real de las formas de gobernar aun siendo hijo político de la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo.

El ex candidato presidencial sesionó este domingo en la capital poblana con los comités del llamado gobierno legítimo constituidos en la entidad, y dijo a sus integrantes que Moreno Valle; Gordillo; el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; el presidente Felipe Calderón; su antecesor, Vicente Fox, y Manlio Fabio Beltrones, líder priísta en el Senado, son todos iguales y representan los intereses de la oligarquía mafiosa que ha saqueado a México y no desea cambiar el estado de las cosas.

Insistió en que su movimiento es pacífico y necesitará del pueblo al llegar a la Presidencia de la República tras las elecciones de 2012, porque la mafia seguramente opondrá sus intereses a las medidas que deben aplicarse, entre ellas un ahorro de 350 mil millones de pesos a costa de reducir los privilegios y salarios de la burocracia dorada para fortalecer los programas de empleo, salud, educación y alimentación, además de crear comedores populares para contrarrestar el hambre.

Previó que la oligarquía y los medios de comunicación que la apoyan también rechazarán que paguen más impuestos quienes más tienen; pero aclaró que no se buscará su desaparición o aniquilamiento, pero sí terminarán sus privilegios, porque no se busca venganza sino justicia, como estipulaba el presidente Benito Juárez.

Señaló que si bien el dinero es necesario para realizar las tareas de su movimiento, recibirlo en demasía sería vendernos como hacen los demás, y por eso no lo aceptamos ni lo pedimos; pero sí confiamos en el trabajo, pues queremos servir a la gente, cuya fuerza y entusiasmo no los tiene ningún partido.

Espaldarazo a Gabino Cué

En posterior visita a Oaxaca, López Obrador confió en que Gabino Cué Monteagudo será un buen gobernador, le demandó que su prioridad sea mejorar la economía de la población más pobre, y consideró que el entrante mandatario también debe acabar con la impunidad, hacer justicia y fomentar la honestidad y el beneficio social.

Con Gabino Cué no habrá más represión y se respetarán los derechos humanos. Si a eso se suman programas sociales y ayuda para la gente pobre, podemos decir que habrá un buen gobierno y eso es bastante, porque Oaxaca está cansada de malas administraciones, expresó.

Confió en ganar las elecciones presidenciales de 2012 e insistió en que una alianza entre PRD y PAN es imposible, porque sus ideologías son antagónicas, pero lo importante será que haya buenos candidatos para acabar con la corrupción.

López Obrador se reunió en el Club de Leones de la capital oaxaqueña con más de 300 integrantes de los comités del gobierno legítimo constituidos a partir de 2006, e instó a sus integrantes a seguir convenciendo a la gente para que sume su apoyo, se organice y pase a la acción, pues no basta quejarse ante la situación de ignominia que atraviesa el país por escasez de trabajo, carestía e inseguridad.

Con información de Agustín Galo Samario y Octavio Vélez Ascencio, corresponsales