Una encuesta elaborada recientemente por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) revela que uno de cada cuatro hombres considera que el origen de la violación sexual de una mujer está en su forma de actuar y de vestir.

El dato fue referido ayer por la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandra Barrales, quien calificó esa situación como muy, muy grave, porque quiere decir que de cualquier manera consentimos la violencia hacia las mujeres, y eso no puede ser justificado.

Al participar en el foro Violencia contra las mujeres y justicia, deuda pendiente, la diputada local expresó que cuando se registra un caso de violación sexual el sufrimiento de la víctima no queda ahí, pues enfrentan un viacrusis al denunciar, que va desde enfrentar al médico legista y la confronta con el violador hasta los cuestionamientos de los ministerios públicos que en algunos casos llega a quedarse en “¿qué andas haciendo a esas horas en la calle? ¿por qué andabas vestida así? ¿por qué estaba en tu cuarto? o ¿por qué se metió a tu oficina?

Siempre hay en el ambiente una situación en donde se carga en desventaja la responsabilidad hacia las mujeres, remató.

Frente a representantes de organizaciones civiles, académicas y de la diputada Abril Trujillo (PRD), dijo que preocupa que la violencia hacia las mujeres no se ha detenido, y ya llegó hasta las jovencitas de secundaria y bachillerato, quienes ya ven como normal que sus novios, sus amigos, las celen, golpeen, les exijan que no hablen, que no salgan, que se sometan a una serie de cosas que llega a la violencia sicológica, que muchas veces hace más daño que los golpes.

Por ello, propuso que la violencia en contra de las mujeres se persiga de y que las sanciones sean más elevadas en contra del agresor.

Agregó que la mejor forma de erradicar la violencia es denunciarla, ya que mientras más mujeres lo hagan dejará de ser un acto consentido, normal para muchas de ellas.

También en la ALDF, la Comisión de Equidad y Género aprobó ayer reformas a la Ley de Desarrollo Social, al Código Penal del DF y a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a fin de mejorar la calidad de vida del sector femenil.

Beatriz Rojas, presidenta de dicha comisión, dijo que se reformó el artículo 188 bis del Código Penal para que se incluya la acción solicitar y ofrecer a una persona para ser sometida a cualquiera de las formas o modalidades del delito de trata.

Se aprobó además, la creación de un Refugio Especializados para víctimas de trata de personas, donde se brindarán las condiciones para garantizar el respeto a los derechos humanos de las víctimas, su alojamiento por el tiempo necesario, asistencia médica especializada, jurídica, siquiátrica y psicológica, capacitación para su integración social y laboral, alimentación y los cuidados mínimos que cubran las necesidades particulares de las víctimas y las víctimas indirectas, los cuales funcionarán las 24 horas de los 365 días del año.