Realizan la primera de tres funciones de ese ballet a cargo de la CND
42 telones impactantesmarcan el regreso de la danza a Bellas Artes
Sandra Bárcenas y Raúl Fernández, primeros bailarines de la compañía, se despiden el día 28
Martes 23 de noviembre de 2010, p. 5
El deseo del público que asistió a la primera de tres funciones del ballet Onegin, interpretado por la Compañía Nacional de Danza (CND), era que levantaran el telón como parte de la reinauguración del Teatro de Bellas Artes, espacio que permaneció cerrado dos años por obras de remozamiento.
La CND tiene dos temporadas al año en Bellas Artes, como ya se tienen programadas para 2011, dentro de los periodos mayo-junio y octubre-noviembre, expresó Sylvie Reynaud, directora de la agrupación de ballet clásico creada en 1963.
Consecución de nuevos públicos
Volver a Bellas Artes con Onegin, ballet en tres actos y seis escenas de John Cranko, basado en el poema épico Eugene Onegin, de Alexander Pushkin, con música de Piotr I. Chaikovski, obedeció a varias razones.
Una es que en la función del domingo 28, con Onegin, se despedirán de la CND los primeros bailarines Sandra Bárcenas y Raúl Fernández.
Lo teníamos pensado desde hace dos años, porque desde entonces Sandra y Raúl hubieran querido retirarse, pero con este ballet y en Bellas Artes
, dijo Reynaud.
Se cerró el teatro; “entonces, dijimos, vamos a dejar guardado Onegin para el regreso a Bellas Artes y para la despedida de Sandra y Raúl”.
Pero Onegin también es un ballet que tiene una escenografía realmente espectacular. Son 42 telones. Eso impacta mucho más en un teatro como éste, entonces, queríamos tener algo que fuera muy impactante para nuestra primera función después de estar el teatro en renovación
, explicó Reynaud.
En esos dos años la compañía nunca suspendió actividades: Hemos ido a otros teatros y escenarios, y nos ha ido muy bien, porque hemos adquirido nuevos públicos, pero nunca es lo mismo que bailar en Bellas Artes
.
El domingo pasado los papeles principales del cínico aristócrata Onegin y la joven inocente Tatiana fueron interpretados por Fernández y Bárcenas, respectivamente, y repetirán el día 28. En todo momento la pareja, que también lo es en la vida real, demostró por qué son primeros bailarines. Fue una actuación llena de emoción de principio a fin como requiere la coreografía de Cranko.
La escenografía es imponente y el vestuario es bello, creaciones ambas de Elizabeth Dalton.
Alexander Pushkin escribió el poema Eugenio Oneguin entre 1823 y 1830. Sin embargo, fue apenas el 13 de abril de 1965 cuando se estrenó como coreografía, gracias al sudafricano Cranko y la ejecución del Stuttgart Ballet.
Los arreglos musicales y la orquestación estuvieron a cargo de Kurt Heinz-Stolze, quien se basó en diferentes obras de Chaikovski sin incluir un solo acorde de la música, creada por este compositor para la ópera Eugene Onegin.
El bailarín Jorge Cano, quien asistió a la primera función de Onegin, manifestó que gracias a la renovación del teatro se eliminó la inclinación en el piso del escenario.