Premio a las atletas destacadas en 2010
Martes 23 de noviembre de 2010, p. a15
Teresa del Carmen de la Cruz es tzotzil y practica la pelota purépecha. Un deporte tradicional indígena en el que dos equipos –cada uno con cinco jugadoras– golpean con un bastón de madera una pelota de lazo hasta anotar en una meta. Es como el hockey, explican, pero con un fuerte sentido del honor: está prohibido dar la espalda por respeto a la dignidad del contrincante.
Cuando empezó a practicarlo, hace cinco años en su natal Zinacatán, en los Altos de Chiapas, le dijeron que mejor se dedicara a las actividades del hogar o a cuidar de su familia, porque eso de la pelota era cosa de hombres. Fue difícil entrar a un mundo desde una condición doblemente expuesta a la discriminación: mujer e indígena.
Como casi todas en la comunidad, Teresa pasaba la mayor parte del tiempo dentro del entorno doméstico. La pelota purépecha le dio la libertad de salir del espacio limitado de la rutina cotidiana. Ahora la mayor parte del tiempo lo paso en la cancha, entrenando
, dijo la jugadora, de 20 años de edad, quien ayer fue una de las 18 deportistas destacadas en 2010 que obtuvieron el Reconocimiento Nacional a las Mujeres en el Deporte, que otorgó el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en presencia de la presidenta nacional del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Margarita Zavala.
Ahora es una mujer exitosa –reconoció Teresa–; no sólo por el premio, que consiste en una placa alusiva y 20 mil pesos, sino porque ahora se considera un referente para las mujeres de su comunidad y de todo el país. Demostré que podemos sobresalir y hacer lo que nos gusta; tenemos metas más allá de la familia y el hogar. Además, resalto mi cultura; lo hermoso de las tradiciones
.
Carolina Valencia –otra atleta reconocida ayer– mide 1.48 y pesa 48 kilos, pero es capaz de levantar hasta dos veces su propio peso. En julio pasado, obtuvo tres medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. ¡A poco levantas pesas!
, le pregunta la gente con sorpresa cuando se entera que se dedica a la halterofilia.
Yo rompo estereotipos. Porque me dedico a un deporte donde se utiliza la fuerza, que se atribuye exclusivamente a los hombres
, dijo. Con un reconocimiento como el que nos entregaron, nos hacemos visibles en actividades que se pensaba no eran propias de nosotras
. El mito del deporte viril se viene abajo cada vez que Carolina levanta 98 kilos en una competencia.
Este deporte lo puede practicar cualquiera. Ahora yo estoy dando resultados para mi país, y espero llegar en plenitud el próximo año a los Juegos Panamericanos de Guadalajara y en 2012 a los Juegos Olímpicos.
También fueron distinguidas la taekwondoista Briseida Acosta; en el deporte infantil Arantxa Regina González Velázquez; en juvenil, la halterista Aremi Fuentes; en master, Bertha Alicia Cañedo Reyes; en deporte adaptado, Lenia Ruvalcaba; por trayectoria, la halterista Carolina Valencia; como juez/árbitro, María Cristina Villicaña Rodríguez; como entrenadora, Ana María Castro; por impulso al deporte, Maura Idolina Castro Torres; al equipo Tláloc de pelota purépecha del Distrito Federal; además de dos menciones honoríficas: Juana Pérez Gómez, por su apoyo a deportes autóctonos y tradicionales, y Beatriz Vázquez, como informadora.
Los triunfos de estas atletas, dijo la titular de Inmujeres, Rocío García Gaytán, hacen visibles las capacidades de las mujeres en diversas disciplinas y los obstáculos que enfrentan, por lo que exhortó a las autoridades deportivas a profundizar en la perspectiva de género en políticas que garanticen mejores condiciones de participación.