Santa Cruz, 22 de noviembre. Evo Morales, presidente de Bolivia, dijo hoy a Robert Gates, secretario estadunidense de Defensa, que las embajadas de Washington son responsables de intentos de golpe de Estado en Ecuador, en septiembre pasado; en Bolivia, en 2008, y en Venezuela en 2002, así como la asonada de Honduras en 2009.

Morales también acusó al congresista republicano Connie Mack, aliado de corrientes de derecha en América Latina, de ser un asesino confeso o un conspirador confeso del hermano presidente Hugo Chávez, y advirtió que si algo le pasa a su par venezolano, el único responsable será el representante estadunidense, quien a partir del 1º de enero presidirá el subcomité de América Latina en la cámara baja.

El mandatario boliviano sostuvo lo anterior en la novena Conferencia de Ministros de Defensa de América, que se celebra en la capital provincial del departamento de Santa Cruz, en el suroriente de Bolivia.

La denuncia contra Mack fue el punto culminante de un discurso de Morales ante los ministros, en alusión directa a una conferencia celebrada el miércoles pasado en un salón del Congreso en Washington, donde Mack, legislador por el estado de Florida, y otros personajes políticos de la derecha estadunidense y latinoamericana describieron a los gobiernos de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba) como un peligro regional.

Mack advirtió en esa sesión que enfrentaremos a Chávez, y su declaración fue secundada por la legisladora Ileana Ros-Lehtinen, quien representa a las comunidades descendientes de cubanos que en los años 60 del siglo pasado abandonaron la isla.

Estados Unidos debe respetar el sistema democrático vigente, exigió Morales al hablar en la sesión inaugural de la reunión, rompiendo con las aparentes formalidades que hasta ese momento habían caracterizado el encuentro, precedidas el domingo por declaraciones de Gates en las que se atrevió a sugerir que los países latinoamericanos que negocian con Irán deben ser cautos respecto de sus motivos reales y qué es lo que realmente (los iraníes) intentan hacer.

La sugerencia de Gates estuvo dirigida a Bolivia y Venezuela, que este año pactaron con Irán la activación de programas de cooperación nucleoeléctrica.

El estadunidense, que en la conferencia no retomó ese tema, habló de los tratados con Rusia sobre reducción y control de armamento y sobre la posibilidad de crear células militares panamericanas que respondan en casos de desastres naturales en el continente, denominadas MACC, por las siglas en inglés de Military Assistance Colaborative Cells.

Ante Gates, el presidente Morales dijo que “Bolivia, bajo mi dirección, tendrá acuerdos, alianzas con todo el mundo. Nadie me va a prohibir, tenemos derecho, somos de la cultura del diálogo.

Robert Gates, ministro estadunidense de Defensa, ayer en Santa Cruz, BoliviaFoto Ap

La paz es hija legítima de la igualdad, la dignidad y la justicia social, declaró Morales, quien recordó que dos tercios de los electores le dieron su apoyo en un referendo en 2008, dos años después de su elección en 2006, con 54 por ciento de sufragios.

Nos dicen gobierno totalitario, nos acusan de construir un pensamiento único, y qué culpa tenemos si nos respaldan dos tercios de la población; nuestro programa fue trabajado por distintos movimiento sociales, puntualizó Morales, después de relatar que en la década de los 40 Washington desestabilizó el gobierno popular de Gualberto Villarroel, e hizo notar que actualmente la doctrina del imperialismo está encaminada a minar a la Alba, conformada por Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, entre otros.

En ese contexto habló de la intervención de las embajadas en asuntos internos de los países latinoamericanos.

Tuve que enfrentar que un embajador (de Estados Unidos) organice y planifique para acabar, antidemocráticamente, con mi gestión y siento que eso se repite en todo el mundo, explicó el mandatario al recordar la intervención del embajador estadunidense Philipe Goldberg, en un intento de golpe protagonizado por asociaciones cívicas de provincias gobernadas por la oposición de derecha, como es el caso de Santa Cruz.

El imperio estadunidense nos ganó (en Honduras), pero también los pueblos de América, en Venezuela, Bolivia y Ecuador, ganamos. Con Estados Unidos estamos 3-1, por si acaso, ironizó el boliviano, antes de rematar con la narración de un consejo político que recibió tiempo atrás:

Presidente Evo: hay que cuidarse de la embajada de Estados Unidos; siempre ha habido golpes de Estado en toda Latinoamérica. Sólo no hay golpes en Estados Unidos, porque no hay embajada estadunidense en Estados Unidos.

También habló de la presencia de tropas estadunidenses en Colombia y vinculó el plan para ceder el uso de cuarteles colombianos a Washington –de momento paralizado por una decisión del Poder Judicial colombiano– a acciones de desestabilización en Venezuela y Bolivia. ¿Cómo puede haber paz si hay bases militares estadunidenses?

Gates, quien pareció no inmutarse con las críticas, abandonó la sede de la reunión después del acto inaugural, cumpliendo una visita de cerca de 24 horas a Bolivia.

Tras su retiro, la embajada de Estados Unidos en La Paz emitió un comunicado en el que dijo lamentar que el gobierno de Bolivia haya perdido la oportunidad de progresar en los asuntos claves de la Conferencia, oficialmente dedicada, entre otros temas, a la paz y la confianza en la región y la modernización de las fuerzas armadas, lo que incluye transferencias oficiales de equipos.