El de la frontera México-Estados Unidos es un tema que mucho preocupa a Martha Palau Bosch, quien considera una obligación no permanecer en silencio ante “la delincuencia, los narcos y todo aquello que aqueja esa zona del país”.

Entrevistada luego de recibir el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de bellas artes, la artista visual se dice afectada de forma directa por esa situación, pues parte del año vive en Tijuana, y con su trabajo estético busca informar y denunciar esa problemática.

Lo hago a veces con instalaciones, otras con tapices, pero siempre guiada por el pensamiento mágico, explica. Como ejemplo, cita su instalación Petateados, que hoy será inaugurada en Laboratorio Arte Alameda.

Esa propuesta “tiene que ver con los hombres que murieron en la Revolución y los enterraban en petates, pero también con todos los que se juegan la vida o mueren en su intento por cruzar la frontera norte. Es una terrible situación que reflejo en esa instalación, con un círculo de tierra de siete metros de diámetro sobre el cual coloqué 16 figuras que representan a los hombres petateados”, agrega.

Martha Palau en el Palacio Nacional, durante la entrevista con La Jornada, luego de recibir su galardón Foto Mónica Mateos

Injusticias contra indígenas

Con esta obra, quiero destacar a los caídos de la Revolución, pero también que hoy existe un problema similar. Me guío por el pensamiento mágico, porque ese círculo mide siete metros y utilizo 16 personas, cifra que sumada entre sí, da siete, y éste es un número cabalístico.

Tras manifestarse contenta por recibir el galardón, ya que me va a ayudar un poco a seguir haciendo más locuras, Martha Palau indica: Lo que más me duele hoy son las injusticias contra las comunidades indígenas. Me parece terrible que estén tan aisladas y no tengan a veces formas para comunicarse.