El juego aliancista de los chuchos
Rumbo a la anhelada sucesión tersa
n el desván los enanos están enojados. El berrinche se lo deben, una vez más, a Andrés Manuel López Obrador y a quienes no les informaron que la designación de Yeidckol Polevnski como posible candidata al gobierno del estado de México fue un acuerdo, para empezar, entre el PT, Convergencia y el movimiento que encabeza el propio López Obrador, el cual tuvo como sustento una encuesta realizada por un empresa seria dedicada a esos menesteres.
Es cierto, Polevnski no figuraba como la de mayor aceptación entre los mexiquenses, pero ¿qué creen?, el que llevaba la mano era Alejandro Encinas, quien después de pensarlo declinó la invitación cuando alguien le dijo que en la campaña tenía que trabajar, y eso le resultó insoportable. En la Cámara de Diputados estoy bien, dicen que respondió, con cara de espanto.
La cosa es que debido al autodescarte, la senadora tiende a ser la candidata de casi todas las fuerzas de la inzquierda, aunque el PRD de los chuchos sigue en la idea de hacerle el favor a Peña Nieto, como ya les habíamos comentado.
Para Jesús Ortega y su grupo, como también ya lo habíamos comentado, la construcción de una alianza perdedora, pero que además no impugne por ningún motivo la elección, es lo más importante. En ese esquema los aliancistas aceptarían la derrota sin mayores exabruptos y se prepararía, de esa manera, el arribo del priísmo a Los Pinos, con la oposición humillada de antemano. La tan anhelada sucesión tersa.
Si, por el contrario, los oponentes al PRI denuncian algún juego sucio durante los comicios, que como se ven las cosas sucederá, la vigilancia en la elección presidencial será mucho mayor, pero sobre todo el candidato del PRI perderá prestigio y credibilidad, lastres muy pesados para un partido que pretende acceder al poder con la mayor fuerza posible.
Entonces la alianza chuchista con el PAN resulta indispensable. Por eso el martes cuando Luis Sánchez Jiménez estuvo en la sede del PRD en el DF, se lanzó a declarar que su partido en el estado de México ya había mandado una propuesta de plataforma electoral al PAN, con el fin de buscar las coincidencias entre las dos fuerzas.
Lo alarmante de esa declaración es que el PRD en aquella entidad convocó para el sábado 27 de noviembre al séptimo pleno extraordinario de ese partido para discutir, apenas, parte de su estrategia electoral. En el quinto punto del orden del día se habrá de dar un informe sobre los avances de la conformación de la estructura electoral, según se puede leer en la misma agenda de ese pleno.
Y lo peor, en el sexto punto del orden del día el PRD en el estado de México discutirá los lineamientos generales para la conformación de la plataforma electoral
. Y uno se pregunta: ¿cuál plataforma, la que ya se envió al PAN para su aprobación?
Como se quiera ver, se trata de un juego sucio donde lo que opine la militancia no importa. Los acuerdos ya están hechos y se busca la mansedumbre de los que componen ese pleno para avalar el proyecto con el que dan la vía libre al priísmo. ¿De qué otra manera se puede interpretar la declaración de Luis Sánchez, quien antes de que se apruebe tal plataforma ya la envió a los azules para que sean quienes le den el visto bueno?
Las cosas le están saliendo mal a los enanos, que van de coraje en coraje y con tanta irritación cometen errores, resbalan y muestran sus verdaderas intenciones. Pobre partido.
De pasadita
Ayer se extrañó la presencia del procurador Miguel Ángel Mancera en el acto de entrega de los autobuses que serán para uso exclusivo de mujeres. Dicen que el jefe de Gobieno lo estuvo esperando, pero no llegó. La razón es que se entretuvo con la gente que le pedía se tomara fotos con ella. ¿Será que el procurador anda en campaña?