Denunciantes de los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, y expertos en asuntos religiosos, consideraron que lo expresado por el arzobispo Rino Fisichella respecto a que antes de indagar si se encubrió a Maciel desde el Vaticano se debe investigar la complicidad en la citada congregación es una estrategia del papa Benedicto XVI para intentar deslindarse de la responsabilidad que tiene en el asunto.

En entrevistas por separado Elio Masferrer y el ex sacerdote Alberto Athié indicaron que no fue por iniciativa propia que el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización hizo esas declaraciones, sino que fue una indicación papal para tratar de componer lo expresado en una carta hace algunas semanas por el delegado pontificio para la legión, Velasio De Paolis, quien exoneró a la congregación.

Eso fue un error gravísimo de De Paolis, porque esta exoneración no hace más que apuntar a quienes tenían toda la información desde los años 90 y que eran Joseph Ratzinger y el papa Juan Pablo II. Con esto Fisichella lo que hace es bajarle la responsabilidad al Papa y adjudicársela a los legionarios. Se analice como se analice, hay responsabilidad. Si el papa Ratzinger no actuó cuando supo todo y era encargado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque no lo dejaron, entonces fue por indicación de Juan Pablo II, y si no actuó porque no quiso, también es responsable, comentó Athié.

Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, agregó que la tesis del pederasta solitario es algo que nadie puede creer. Pensar que nadie sabía nada de la doble vida de Maciel es insostenible cuando incluso hay fotografías en donde aparece su hija con altos directivos de la legión y estudió en la Universidad Anáhuac. Plantear que actuó solo no es menos que un insulto a la inteligencia, es pensar que todos, incluidos los legionarios, somos unos descerebrados.

Acotó que esto tiene como propósito lavarle la cara al Vaticano, a toda la curia romana, es tratar de tirar el cadáver dentro de la legión y cortar cabezas sólo en ella, luego de que De Paolis se atrevió a asegurar con sólo cuatro meses de labores en la congregación que los legionarios eran bellísimas personas y que fueron engañados por Maciel. Añadió que lo evidente es que Maciel fue solapado tanto dentro de la congregación como por altos dignatarios vaticanos.

Athié, quien abandonó el sacerdocio después de denunciar abusos de Maciel, sostuvo también que cuando el Papa dice en el libro-entrevista Luz del mundo que el Vaticano actuó con lentitud para atender las denuncias en contra de Maciel, lo que debe admitir es que él actuó de manera tardía, cuando estaba al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No cabe duda que el responsable principal es Ratzinger, y tiene que asumirlo.

En cuanto a los dichos papales sobre el uso del condón, Athié refirió que el Papa da un pequeño, pero significativo paso al aceptar que hay casos en los que su uso es un acto de responsabilidad, y sostuvo que ante la postura de la Iglesia de respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y en el entorno del VIH/sida, esta institución tenía que ser congruente, porque usar el preservativo cuando una de las personas es VIH positivo es un acto de respeto a la vida.

Masferrer sostuvo que lo expresado sobre el condón es una cortina de humo para que se olvide el tema de los abusos sexuales y el hecho de que no se dan a conocer las conclusiones del consistorio para ver qué política desplegará el Vaticano ante la pederastia.