La comisión política nacional de Unidad y Renovación (Unyr) expresó ayer su respaldo a la propuesta de elegir mediante un acuerdo político una nueva dirección nacional del PRD encabezada por Lázaro Cárdenas Batel.

En conferencia de prensa, el dirigente de dicha expresión, Armando Quintero, dijo que ante el incumplimiento del acuerdo tomado en el Consejo Nacional del partido para adelantar la elección, para el 5 de diciembre, de la presidencia y el secretariado nacional del partido, la prioridad en el corto plazo son las elecciones de Guerrero y Baja California, en enero y febrero, para comenzar en marzo la reconstrucción de la unidad del partido con una nueva dirección que no represente a ninguno de los dos grandes bloques en que se encuentra dividido el sol azteca.

Ese perfil, apuntó, lo cumple el compañero Lázaro Cárdenas Batel, quien representa la corriente histórica del cardenismo, fuente originaria de nuestro partido.

Quintero llamó a los líderes del organismo político a no poner condiciones por anticipado al ex gobernador de Michoacán, luego de que integrantes de Nueva Izquierda condicionaron su apoyo a dicha propuesta por un compromiso de mantener la línea de alianza con el PAN, particularmente para la elección del próximo año en el estado de México.

Agregó que una de las primeras tareas de Batel al frente del PRD, sería trabajar por la unidad del partido en dicha entidad y antes de que se concrete un posible acuerdo con el blanquiazul, “quienes hemos fijado ya nuestra posición –como en su caso que se opone a dicha alianza– no exigirle una definición antes de nombrarlo, que llegue con total libertad, sin condiciones”.