Madrid, 28 de noviembre. Aislar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, investigar el estado de salud mental de la gobernante de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, o la posible presencia de Al Qaeda en la llamada Triple Frontera, que comparten Brasil, Paraguay y Argentina, así como la conclusión de que el golpe de Estado contra el ex mandatario hondureño Manuel Zelaya fue ilegal, pero la Constitución de ese país es deficiente para resolver este tipo de conflictos, son algunas de las revelaciones hechas este domingo por el portal Wikileaks.

Entre los más de 250 mil documentos secretos del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks y dados a conocer este domingo por El País, The New York Times, The Guardian, Le Monde y la revista alemana Der Spiegel se incluyen más de 5 mil sobre América Latina, en los que quedaron evidenciadas las estrategias de Estados Unidos para defender su intereses económicos y comerciales en el hemisferio, así como para atacar a sus principales adversarios regionales: Cuba y Venezuela.

El País habla de los esfuerzos de la diplomacia de Estados Unidos por cortejar a países de América Latina para aislar al venezolano Hugo Chávez, sin que hasta el cierre de esta edición el documento respectivo haya sido difundido por Wikileaks.

Se incluyen mecanismos que Estados Unidos ha desarrollado para debilitar y aislar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, así como su estrategia a lo largo de varias décadas para derrocar al gobierno de Fidel Castro. Se recogen afirmaciones del diplomático francés Jean Francois Levitte, embajador en Washington, sobre Chávez, al que tilda de loco y afirma que ya ni siquiera Brasil lo apoya, pero desafortunadamente gobierna uno de los países más ricos de América Latina y lo está convirtiendo en otro Zimbabue.

Otro documento citado por El País señala que el Departamento de Estado estadunidense llega a solicitar información sobre su estado de salud mental, en relación a Cristina Fernández, a su legación en Buenos Aires, y adelanta para que para este lunes ofrecerá detalles sobre esta revelación y las sospechas que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, despierta en Washington.

Sobre Argentina, entre los cables dados a conocer por Wikileaks, se incluye además una referencia a una reforma legal en ciernes en las semanas previas al estallido de la guerra de las Malvinas, en 1982.

La prensa informa y diversas fuentes de la embajada confirman que la nueva legislación argentina, que cambia de forma unilateral la jurisdicción marítima, está en avanzado estado de revisión, advertía el documento, en el que se basó la protesta formal de Estados Unidos contra Argentina y su posterior alineamiento con el Reino Unido.

En los informes que comenzaron a ser publicados hay un reconocimiento explícito de que el golpe de Estado contra el ex presidente hondureño Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, fue absolutamente ilegal; se hace un análisis del sistema jurídico y constitucional del país centroamericano y se insiste en que la asonada se originó por una supuesta violación a la carta magna.

La embajada estadunidense en Honduras analiza pormenorizadamente las salidas legales que tendrían tanto Zelaya como el entonces golpista Roberto Micheletti. No hay lugar a dudas de que la cúpula militar, la Suprema Corte y el Congreso Nacional conspiraron el 28 de junio, en un acto ilegal e inconstitucional, contra el jefe del Ejecutivo, asevera la legación estadunidense. Tampoco hay ninguna duda, desde nuestra perspectiva, de que la toma de posesión de Roberto Micheletti fue ilegítima. Pero la Constitución es deficiente para resolver este tipo de conflictos, señala.

El director del periódico El País, Javier Moreno, adelantó algunos detalles de los documentos secretos que les filtró el portal de Internet, comandado por el australiano Julian Assange, al señalar que en un lenguaje franco los informes revelan los mecanismos y los contactos de los diplomáticos estadunidenses para conseguir información secreta en todos estos países, incluyendo a España y América Latina, especialmente México y Argentina, pero también Cuba, Venezuela, Brasil o Bolivia.

En un extenso informe, la embajada de Estados Unidos en Paraguay responde a una serie de peticiones sobre la supuesta sospecha de que en la Triple Frontera y en particular en Paraguay existan células durmientes de miembros del movimiento islámico Hamás. Incluso se habla del peligro de que a través de este país se intente perpetrar un atentado terrorista en Estados Unidos. Los diplomáticos exploran la supuesta sospecha de que en Paraguay existan vínculos con otras organizaciones árabes, además de Hamás como Hezbolá, Al Gata al Islamiya, Al Qaeda y agentes del Estado de Irán.

Además intentan detectar una serie de vínculos con mafias internacionales, incluidos los grandes cárteles de la droga. También se informa en detalle sobre la corrupción policial, el lavado de dinero, las relaciones diplomáticas que tiene este país con Cuba, Venezuela, China, Taiwán y Rusia.

Estados Unidos muestra interés especial en el yacimiento de hidrocarburos que hay en la región paraguaya del Chaco, pero sobre todo le preocupa el giro que dé su política exterior con relación a Cuba, Venezuela, el Mercosur y la manera en que Brasil desplegará en el país su creciente influencia.

Otro documento filtrado, de carácter secreto, analizaba la situación de Panamá bajo el gobierno del general Manuel Antonio Noriega en diciembre de 1989, tan sólo unas semanas antes la invasión de Estados Unidos a la nación canalera.