Zurich, 30 de noviembre. José Manuel de la Torre, técnico de la selección mexicana, mencionó que su meta es lograr la clasificación para el Mundial de Brasil 2014 en un proceso de cuatro años, el cual debe prepararse cuidadosamente.

Agregó que todas las competencias cuentan. Sin embargo, para él lo más importante es clasificar a la Copa del Mundo, luego de que el Tri se quedó por segunda vez consecutiva en octavos de final de Sudáfrica 2010 tras caer 3-1 ante Argentina. La vez anterior fue en Alemania 2006, con marcador también favorable a la albiceleste (2-1).

Habrá que enfocarse también a las otras justas y cumplir las metas trazadas, pero este es un proceso de cuatro años, dijo el Chepo en lo que fue su primera entrevista para el portal FIFA.com.

El ex técnico del Toluca, equipo con el que el torneo anterior fue campeón, buscará que el representativo nacional supere los pasos que dio con Javier Aguirre, y que los aficionados vuelvan a confiar en el equipo nacional lo cual, dijo, se logrará con resultados positivos.

De la Torre, de 45 años de edad y quien está por designar a su cuerpo técnico, aseguró que buscará que México obtenga los mejores resultados.

La Copa Oro da el pase a la Confederaciones e iremos a buscarlo. La Copa América deberá afrontarlo con el equipo olímpico con algunos refuerzos, pero habrá que hacerlo con gran profesionalismo, anticipó.

Por la cercanía entre ambos torneos se harán dos equipos porque no se puede estar entrenando al mismo tiempo que se compite. Y también habrá cuerpos técnicos diferentes para los dos. El trabajo en la Copa América va enfocado a Londres 2012, sede de los próximo Juegos Olímpicos, explicó el timonel.

Sobre su lista de candidatos a ser convocados, reconoció el aporte de los ya conocidos. Sin embargo, no descartó caras nuevas: “Hay mucho talento. Todo se basa en la generación campeona Sub-17 en 2005, como Giovani dos Santos, Carlos Vela, Javier Hernández –que es de la misma camada, aunque no haya ido a Perú– y Efraín Juárez.

Son jugadores que se han consolidado, pero no son los únicos. Hay una gran generación de jóvenes en el país que, apuntalada con jugadores de experiencia, es la que poco a poco puede derribar las barreras históricas del futbol mexicano.